Trabajadores humanitarios de la ONU aseguran que los habitantes de Gaza en el norte del enclave palestino, tuvieron este lunes su primer sorbo de agua limpia en semanas, gracias a que la pausa en los combates permitió ampliar el acceso de ayuda a la Franja.
Más aún, la oficina del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, destacó que "esta ayuda apenas puede compararse con las enormes necesidades de 1,7 millones de personas desplazadas", al tiempo que subrayó su llamado a un alto el fuego humanitario total.
"La catástrofe humanitaria en Gaza empeora día a día", asegura el lusitano, con todo y la llegada de ayuda humanitaria.
La Oficina de Coordinación de Ayuda de Emergencia de Naciones Unidas (OCHA), informó que la población del sur hacía colas kilométricas para obtener gas de cocina y añadió que la pausa humanitaria de 4 días acordada por Israel y Hamás se ha "mantenido en gran medida".
El acuerdo, permitió que Hamás liberara a otros 17 rehenes que capturó durante los ataques terroristas del grupo armado en el sur de Israel el 7 de octubre, con lo que el número total de rehenes liberados asciende a 58.
Unos 117 palestinos detenidos en prisiones israelíes también han sido liberados desde el viernes pasado.
Mientras tanto, durante el fin de semana, los nuevos esfuerzos para brindar apoyo al devastado sistema sanitario de Gaza dieron sus frutos cuando un convoy de la ONU transportó vacunas desde la Ciudad de Gaza hasta el sur del enclave, donde se pueden refrigerar.
OCHA informó que el convoy conjunto de la ONU recogió el domingo 7 mil 600 dosis de vacunas para diversas enfermedades del depósito del Ministerio de Sanidad de Gaza, donde habrían quedado inservibles debido a la falta de refrigeración en el norte, y las llevó con éxito al sur.
"Tras inspeccionarlas minuciosamente para garantizar su validez, las vacunas se utilizarán para mejorar la inmunización rutinaria, que se ha visto obstaculizada por la escasez de suministros y las hostilidades en curso", subrayó OCHA.
Los trabajadores humanitarios que llegaron al norte de la Franja por primera vez desde que las operaciones militares israelíes acordonaron el área hace semanas, fueron testigos de escenas de desolación. El domingo, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) y el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), llevaron a cabo una misión conjunta para entregar ayuda alimentaria vital al hospital Al-Ahli de la ciudad de Gaza y a las zonas circundantes.
El representante del PMA en los territorios palestinos ocupados, Samer AbdelJaber, explicó que "es un paso prometedor, pero el equipo contó historias dolorosas de la gente que no ha recibido ayuda en semanas".
Wn la plataforma social X, dijo que "vieron hambre, desesperación y destrucción".
El sábado, una misión dirigida por la Organización Mundial para la Salud y la Media Luna Roja Palestina evacuó al menos a 17 pacientes y heridos del hospital Al-Ahli, junto con 11 de sus acompañantes, al Hospital Europeo de Jan Yunis, en el sur del enclave. El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que los pacientes "sufrían heridas de bala, amputaciones y quemaduras".
Los convoyes de ayuda llevaron el domingo alimentos listos para consumir a 4 refugios gestionados por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en el campamento de Jabalia, al norte de Gaza, así como carpas, mantas y agua embotellada.
"Las fuerzas israelíes desplegadas en un puesto de control cerca del río Gaza inspeccionaron cuidadosamente los convoyes antes de seguir hacia el norte", dijo OCHA.
Desde el 24 de noviembre, el PMA ha conseguido proporcionar asistencia alimentaria esencial a 110 mil personas en refugios de UNRWA y comunidades de acogida mediante la distribución de pan, paquetes de alimentos y cupones electrónicos.
OCHA informó de que los precios de los alimentos en Gaza se han disparado desde el comienzo del conflicto. Según la Oficina Central de Estadísticas de Palestina, el precio de la harina de trigo se disparó un 65% en octubre, mientras que el del agua mineral se duplicó.
Desde que entró en vigor la pausa, también ha entrado en Gaza gas para cocinar, pero OCHA advirtió de que las cantidades "están muy por debajo de las necesidades". (Naciones Unidas)
