La plaga de chinches que invade la capital del país no es "motivo de pánico", asegura el ministro de Salud y Prevención de Francia, Aurelien Rousseau.
Sin embargo, hay legisladores que ni piensan igual y ya preparan un proyecto de ley para abordar el problema.
La declaración se produce después de que el primer teniente de alcalde de París, Emmanuel Grégoire, asegura la semana pasada que la plaga de chinches es una "emergencia nacional", y llamada a las autoridades del país a implementar un plan de acción.
Rousseau afirmo en una entrevista con France Inter al ser cuestionado sobre la invasión de estos parásitos al transporte público, hogares, cines y hospitales, que
"no hay motivo de pánico generalizado", aunque reconoció que "cuando tienes chinches es un infierno".
En cambio, el diputado Sylvain Maillard anunció que los partidos Renacimiento, Demócrata y Horizontes han "decidido hacer de este tema una prioridad", por lo que impulsarán en diciembre un proyecto de ley sobre el asunto.
Las chinches reaparecieron en Francia en la década de 1990 y en los últimos años se alojan en uno de cada 10 hogares del país en promedio, independientemente del nivel de ingresos.
Estos insectos que no conocen clase social, se alimentan por la noche, principalmente de sangre humana, se esconden en colchones y se propagan a través de la ropa y el equipaje.
Nueva York y sus ratas. Francia y sus chinches...cada quien sus plagas
