Esto también debería ser castigado por la comunidad internacional, pero... se trata de Israel.
El campo de Yenín, en Cisjordania ha quedado prácticamente inhabitable tras la operación de las fuerzas de seguridad israelíes y los enfrentamientos entre grupos palestinos.
El ejército israelí ha utilizado armamento y métodos de guerra avanzados, incluidos ataques aéreos en esta semana, y al menos 10 palestinos han muerto en tanto que más de 40 han resultado heridos.
Se espera que la operación dure días, y esto sigue a más de un mes de enfrentamientos armados dentro del campo de Yenín entre las fuerzas de seguridad palestinas y actores armados palestinos.
Unas 2000 familias desplazadas desde mediados de diciembre, y el director para Cisjordania de la agencia, Roland Friedrich, destacó que "UNRWA ha sido incapaz de proporcionar servicios completos al campamento en este tiempo”.
La operación ocurre apenas una semana antes de la aplicación de la legislación israelí que socava gravemente el trabajo de UNRWA en Cisjordania incluyendo la coordinación del acceso humanitario. También amenaza con minar el frágil alto el fuego alcanzado hace apenas unos días en Gaza, añadió.
También sucede luego de la llegada al poder del presidente convicto de Estados Unidos, Donald Trump.
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