Un estudio de la Universidad de Yale asegura que más de 2 mil 400 menores de edad ucranianos de entre 6 y 17 años han sido trasladados a Bielorrusia desde 4 regiones de Ucrania parcialmente ocupadas por las fuerzas rusas.
El estudio dado a conocer por el Laboratorio de Investigación Humanitaria de la Escuela de Salud Pública de Yale, financiado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, da cuenta de un esfuerzo sistemático de Rusia para identificar, recoger, transportar y reeducar a los niños de Ucrania, el cual ha sido facilitado por Bielorrusia”.
Apunta Ysles que esta actividad está “en última instancia coordinado” entre el presidente ruso Vladímir Putin, y su homólogo bielorruso Alexander Lukashenko.
La investigación precisa que "la participación directa de Bielorrusia en la deportación forzada de niños por parte de Rusia representa una colaboración” entre los 2, “con varias organizaciones pro-Rusia y pro régimen que facilitan la deportación de niños de Ucrania".
El estudio consta de 40 páginas, y consigna que al menos 2 mil 442 niños, incluidos menores con discapacidades, fueron trasladados a Bielorrusia desde 17 ciudades de las regiones ucranianas de Donestk, Luhansk, Jersón y Zaporiyia, anexionadas ilegalmente a Rusia, entre el 24 de febrero
de 2022 y el 30 de octubre de 2023.
Desde las regiones ucranianas ocupadas, los niños fueron llevados a la ciudad de Rostov del Don, en el sur de Rusia, y trasladados en tren a Bielorrusia, traslado financiado por el Estado bielorruso en el que colaboraron organizaciones estatales con el aval de Lukashenko.
Fueron 2 mil 050 menores los llevados al centro infantil de Dubrava en Minsk, en Bielorrusia, en tanto que 392 fueron trasladados a 13 instalaciones en todo el país.
Los niños fueron sometidos según la investigación a reeducación y entrenamiento militar, incluso con los servicios policiales y de seguridad de Bielorrusia.
Autoridades ucranianas sostienen que están investigando las deportaciones como posible genocidio, y el fiscal de Ucrania dijo que se está investigando el papel de Bielorrusia en las deportaciones forzadas de más de 19 mil niños de los territorios ocupados.
La Corte Penal Internacional acusó a Putin y a su comisionada para los derechos del niño, Maria Lvova-Belova, por presunta participación en crímenes relacionados con la deportación de niños de Ucrania y emitió órdenes de arresto contra ellos.
La oposición bielorrusa busca que se de una acusación similar para Lukashenko. (AP)
