El número de muertos por el terremoto del pasado lunes en Japón aumentó a 126, los heridos son más de medio millar y los desaparecidos suman 211 personas se consideran desaparecidas con cada vez menos posibilidades de ser encontradas con vida.
Asimismo, las autoridades niponas tienen contabilizados poco menos de 400 edificios destruidos total o parcialmente.
Los trabajos de los cuerpos de socorro para rescatar a algún sobreviviente han sido infructuosos conforme pasan las horas y se esfuman las posibilidades de hablar más personas vivas luego del potente sismo de magnitud 7,6 que se dejó sentir en la la península de Noto.
Se trata del sismo de mayor intensidad desde que se llevan a cabo los registros, en 1885, según la Agencia Meteorológica de Japón.
El movimiento telúrico registrado a poca profundidad fue precedido por un dudmo de magnitud 5,7 y posteriormente se registraron varias réplicas, una de ellas de magnitud 6,1.
El terremoto se sintió desde la prefectura de Aomori en el noreste de Japón hasta la región de Kyushu en el suroeste, y dejó si energía eléctrica a decenas de Miles de viviendas, además de ocasionar desabasto de agua y suspenderse el servicio de trenes bala.
Los trabajos de los socorristas ha sido obstaculizado por el mal clima y por caminos inutilizables por grietas, caída de árboles y rocas.
Las viviendas donde se descubren víctimas se marcan y se dejan hasta que un forense acuda con familiares para identificar el cuerpo. Dos ancianas fueron rescatadas de los escombros de sus casas el jueves, y ya no han encontrado más señales de vida.
La Agencia Meteorológica de Japón informó de un nuevo sismo la mañana del sábado, con epicentro a unos 10 kilómetros de profundidad en la península de Noto.
