Las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron que "cambiarán la situación de seguridad en el norte" del país, en medio de los enfrentamientos fronterizos que se producen diariamente los militares israelíes y militantes libaneses desde el inicio de la escalada.
La actividad bélica en la zona se ha ido incrementando, y las autoridades castrenses del estado hebreo han advertido que Hezbolá y el Gobierno libanés asumirán la responsabilidad de cualquier ataque desde el Líbano.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó que "Hezbolá está arrastrando al Líbano a una guerra", con las implicaciones que esto trae consigo: una propagación de la guerra en Gaza, algo que no quiere la comunidad internacional pero que está construyendo a que ocurra por incapacidad, negligencia o para proteger intereses.
"Está cometiendo errores [...] Los que pagarán el precio serán, en primer lugar, los ciudadanos libaneses. Lo que estamos haciendo en Gaza, sabemos hacerlo en Beirut", amenazó el encargado de la cartera de Defensa en el debilitado gobierno de Benjamin Netanyahu.
Israel atacó este lunes posiciones del Líbano después de que se lanzaran desde ese país 2 morteros hacia su territorio, mientras sigue la tensión en la zona fronteriza entre ambos países y con el grupo chií libanés Hezbolá y las milicias palestinas.
