La campaña de bombardeos israelíes para castigar a la población de Gaza por el cobarde ataque de militantes de Hamás el pasado 7 de octubre está llevando toda clase de calamidades para los habitantes de este territorio palestino.
Ahora, la Organización Mundial de la Salud, que no depende de los palestinos, advierte que la Franja de Gaza enfrenta una amenaza cada vez mayor de propagación de enfermedades infecciosas, ante el desplome del sistema de salud, el suministro de agua y del saneamiento.
La agencia de la ONU señala que "al tiempo que sigue creciendo la cantidad de muertos y heridos en Gaza, debido al agravamiento de las hostilidades, el intenso hacinamiento y la interrupción de los sistemas de salud, agua y saneamiento representan un peligro añadido: la rápida propagación de enfermedades infecciosas".
En el recuento de la OMS, se destaca que desde mediados de octubre pasado se han registrado más de 33 mil 551 casos de diarrea; 8 mil 944 casos de sarna y piojos; mil 005 casos de varicela; 12 mil 635 casos de erupciones cutáneas; y 54 mil 866 casos de infecciones de las vías respiratorias superiores.
Asimismo, más de la mitad de los casos de diarrea corresponden a niños menores de 5 años de edad, lo que implica un aumento significativo en comparación con una media de 2 mil casos mensuales que se mantuvo para este grupo de edad en 2021 y 2022.
Para la Organización Mundial de la Salud, las causas inmediatas de esta situación son el cierre de plantas desalinizadoras y la interrupción de la recolección de residuos sólidos, debido a la falta de combustible.
Lo primero "aumenta significativamente el riesgo de propagación de infecciones bacterianas como la diarrea", por el consumo de agua contaminada, sostiene la OMS, en tanto que lo segundo crea un ambiente propicio para la "proliferación rápida y generalizada de insectos y roedores", portadores potenciales de enfermedades transmisibles.
La dependencia sanitaria de la ONU indica que "la situación es particularmente preocupante para los casi 1,5 millones de desplazados en toda Gaza, especialmente los que viven en refugios, gravemente hacinados y con escaso acceso a instalaciones de higiene y agua potable".
A esto se suman los problemas en el sistema de vigilancia de enfermedades, en particular, capacidades de detección temprana y respuesta.
Dice también la OMS que "la paralización de actividades rutinarias de vacunación, así como la falta de medicamentos para tratar las enfermedades transmisibles, aumentan el riesgo de propagación acelerada de enfermedades".
A esto se suma el deterioro de los sistemas de agua y saneamiento y la disminución de los suministros para limpieza en las instalaciones médicas de Gaza, cosa que no solo perturba la atención a los pacientes sino que aumenta el riesgo del personal de contraer y transmitir infecciones.
Frente a estas "peligrosas tendencias", la OMS pide el "acceso urgente y acelerado de la ayuda humanitaria" a la Franja de Gaza y llama a las partes a "cumplir las obligaciones que les impone el derecho internacional humanitario, de proteger a la población civil y las infraestructuras civiles, incluida la asistencia sanitaria".
