Votará Consejo de Seguridad de la ONU nueva resolución de alto el fuego en Gaza

Falta que lo avale Estados Unidos…

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe votar este miércoles una resolución que exige “un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente en Gaza que sea respetado por todas las partes”, texto redactado por los 10 miembros electos del consejo y el cual reitera su demanda de que se liberen todos los rehenes que permanecen retenidos por Hamás y otros grupos dentro de Gaza.

La iniciativa define la situación humanitaria en Gaza como “catastrófica”, y demanda “el levantamiento inmediato e incondicional de todas las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria hacia Gaza y su distribución segura y sin obstáculos, incluso por parte de la ONU y sus socios humanitarios”.

La resolución se produce en medio de los ataques criminales que se están produciendo por parte de los militares judíos contra los grupos de palestinos que tratan de llegar a los puntos donde una Fundación apoyada por Estados Unidos e Israel, tiene el control de los sitios de distribución de ayuda dentro de zonas militares israelíes.

La misión de Estados Unidos ante Naciones Unidas no había emitido comentarios hasta anoche sobre el borrador de la resolución.

Naciones Unidas rechaza ese sistema de entrega de “ayuda”, porque no ataca la creciente hambruna en Gaza, cosa que aprovecha Israel usar la ayuda como arma sin cumplir los principios humanitarios de neutralidad, imparcialidad e independencia.

El borrador de la resolución exige la restauración de todos los servicios humanitarios esenciales en apego con esos principios, las leyes humanitarias internacionales y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Casi 2 millones de habitantes en Gaza dependen casi por completo de la ayuda internacional luego de que la brutal ofensiva hebrea arrasó con todas las capacidades de producción de alimentos de Gaza, además de aplicar un bloqueo a la distribución de suministros el 2 de marzo.

Una cantidad limitada de ayuda comenzó a entrar nuevamente al territorio a finales del mes pasado, después de una intensa presión internacional y las advertencias sobre las condiciones de hambruna; ahora, esa ayuda la “distribuyen” judíos y estadounidense.