
Este domingo se venció el plazo para que la junta militar que dió un golpe de estado en Níger reincorpore al derrocado presidente del país, y ahora, el bloque de naciones que ha amenazado con una intervención militar ha recibido peticiones de que busque otra manera de que regrese a su cargo el mandatario del país africano.
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental es quien pretende usar la fuerza para desalojar a los militares de Niger del poder, y es presidida por el presidente de Nigeria, y justo ha sido el Senado nigeriano quien demanda explorar opciones.
Las decisiones finales en esa Comunidad se toman por consenso de los miembros, y la advertencia lanzada antes de que se cumpliera el plazo planteó dudas sobre la intervención armada.
La amenaza de una intervención se produjo tras el golpe de Estado del 26 de julio, cuando soldados rebeldes de Niger nombraron al general Abdourahmane Tchiani, nuevo jefe de Estado, sin tener apoyo nacional e internacional.
Los países occidentales temen con esta situación que se frene la lucha contra los yihadistas y aumente la influencia rusa en África Occidental.
Argelia y Chad, países vecinos que no forman parte de la Comunidad pero cuentan con ejércitos fuertes, se oponen al uso de la fuerza o no intervendrán por vía militar, mientras que Mali y Burkina Faso, considerarán la intervención como una “declaración de guerra” hacia ellos.
El presidente derrocado de Níger, Mohamed Bazoumsaid, dijo estar retenido “como rehén” por los amotinados, y los militares habrían buscado ya al Grupo Wagner para solicitar ayuda, mientras corta lazos de seguridad con Francia.
Estados Unidos y sus aliados veían a Níger como socio importante para su lucha antiterrorista en una amplia región al sur del desierto del Sahara, donde yihadistas asociados a la red Al Qaeda y el grupo Estado Islámico han ampliado su presencia y amenazan a países como Benin, Ghana y Togo.
Washington y países europeos, entre ellos Francia, han invertido cientos de millones de dólares en ayuda militar en Níger.
Lo de siempre: países con poder de veto en Naciones Unidas armando a otros países para defender intereses.
Comments