La lujosa vivienda que tiene el futbolista argentino Lionel Messi en la paradisiaca isla española de Ibiza fue objetivo de activistas ecologistas del grupo llamado Futuro Vegetal, quienes entraron de este martes a la mansión, se fotografiaron y vandalizaron la fachada con pintura roja y negra.
La bandera que utilizaron estos ambientalistas al ingresar a la casa de Messi tenía la leyenda "'Help the planet, eat the rich, abolish the Police'" ("Ayuda al planeta, cómete a los ricos, abolir la Policía"), publican medios locales.
La mansión tierne un valor de 11 millones de euros, y de acuerdo con los ecologistas, es una construcción ilegal, por lo que su vocero, Bilbo Bassaterra, afirmó que se trata de "otra muestra de cómo la ley no funciona igual para todos".
Ante ello, los activistas dijeron que "las instituciones están al servicio de una pequeña clase dominante y no representan la voluntad popular". Los activistas de Futuro Vegetal también denunciaron que "el 1% más rico de la población mundial generó en 2019 la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres de la humanidad, pese a que son precisamente las comunidades más vulnerables quienes padecen las peores consecuencias de la crisis".
Criticaron al Gobierno español por tener políticas "encaminadas a subvencionar a grandes magnates de corporaciones cárnicas y energéticas, las principales responsables del aumento de la temperatura media de la Tierra".
Futuro Vegetal se define como "un colectivo de desobediencia civil y acción directa que lucha contra la crisis climática mediante la adopción de un sistema agroalimentario basado en las plantas".
Durante el pasado verano, ya había realizado otras acciones, como arrojar pintura negra en una discoteca, irrumpir en un club de lujo con la pancarta '''Your luxury our climate crisis'" ("Tu lujo, nuestra crisis climática"), así como tirar pintura a un avión privado, a un auto Lamborghini y a un yate propiedad de Nancy Walton Laurie, heredera de Walmart.
Medios locales mencionan que cuando Messi compró la mansión, aún no tenía el certificado de final de obra que debían otorgar las autoridades locales ni la cédula de habitabilidad. Esto prohíbe a los propietarios dar de alta servicios de electricidad y de agua, además de que la casa también había sido investigada por "movimientos de tierra, realización de bancales, cambios en la topografía del terreno y excavaciones para instalaciones".
Con dinero se puede todo y hasta un deportista catalogado de “ejemplar” como Lionel Messi, tiene dinero para brincarse las leyes.
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