Al gobierno de Israel le incomodó desde un principio la actuación del portugués António Guterres cuando comenzó su brutal ofensiva militar contra el movimiento islamista Hamás y la población palestina de Gaza.
Ahora, los políticos del estado judío intentan aprovechar lo ocurrido en el seno de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), en la que se detectó que 12 empleados habrían estado implicados en el ataque de Hamás contra territorio israelí del 7 de octubre, para exigir que Guterres se retire del cargo.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, declaró en entrevista al grupo editorial Axel Springer que el lusitano debería dimitir como secretario general de las Naciones Unidas
Según este político hebreo,"Guterres debe dimitir" o "la ONU debe reemplazarlo", asegurando que “es responsable como secretario general de la ONU", a propósito de las acusaciones de Israel contra la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, la cual, por cierto, países occidentales afines al gobierno israelí condenaron de antemano congelándole los fondos.
Para Katz, "Guterres había ignorado muchas quejas e información sobre el comportamiento de la organización de ayuda, así como muestras de cooperación con Hamás", y precisó que "no estamos hablando de individuos", agregando que Israel considera que la UNRWA está "cooperando casi plenamente con Hamás".
Según este diplomático, "la UNRWA no es parte de la solución, es parte del problema", por lo que se debería desarrollar una nueva agencia para la reconstrucción de Gaza "en la que los Estados árabes deberían participar más que antes".
Luego de las acusaciones contra la agencia de ayuda, la ONU comunicó que despidió a varios miembros de su personal y ha dado inicio a una investigación. Japón, Francia, Estados Unidos, Canadá, Finlandia, Países Bajos, Australia, Italia, Alemania, Austria, Reino Unido y Suiza decidieron suspender su financiación a la UNRWA.
"Los países actuaron correctamente a pesar de que se trataba de una organización humanitaria", dijo Katz, quien no expresó nada sobre los bombardeos de la aviación judía contra instalaciones de refugiados que administra Naciones Unidas, y en donde más de 150 trabajadores de la UNRWA perdieron la vida, ni dijo nada sobre el bloqueo al paso de ayuda humanitaria para más de un millón de desplazados.
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