“La pandemia no ha terminado pero ha entrado en una fase totalmente diferente", dijo la premier sueca Magdalena Andersson, al anunciar el retiro de varias restricciones y recomendaciones de contención del brote de coronavirus.
“Es hora de volver a abrir Suecia", señaló Andersson, tras anunciar que las medidas terminarán el 9 de febrero.
El gobierno del país nórdico permitirá que la población regrese a restaurantes sin límites de aforo o de horario, y sin espacio interpersonal, e incluso eliminará la obligatoriedad de presentar un certificado de vacunación y usar cubrebocas en el transporte público.
También se elimina la recomendación de limitar el contacto social, 2 días después de que Dinamarca anunciara que sería la primera nación de la Unión Europea en revocar la mayoría de las medidas, camino seguido por la vecina Noruega, que eliminó la prohibición de vender alcohol pasadas las 11 de la noche y la limitación de las reuniones privadas a 10 personas.
Los motivos de Suecia para seguir a Dinamarca y Noruega se refieren a que pese a que la tasa de contagios va en aumento, no está desbordando los hospitales, y hay además un alto porcentaje de vacunación. Según la premier Anderson, 80% de la población sueca de más de 50 años tiene 3 dosis de la vacuna.
La ministra de Asuntos Sociales sueca, Lena Hallengren, dijo que las autoridades “seguirán atentas a la evolución de la pandemia”.
