
La cantante irlandesa Sinéad O’Connor fue honrada por sus fans que colmaron las calles de la ciudad costera irlandesa de Bray dónde vivió, y la carroza con los restos mortales de la polémicos y talentosa británica fueron acompañados hacia donde ya reposan para siempre, entre cánticos de su éxito“Nothing Compares 2 U". A los asistentes a las exequias entre quienes figuraban lo mismo pobladores que familiares y amigos se sumaron el primer ministro irlandés Leo Varadkar y el presidente Michael Higgins, además de artistas como Bono y Bob Geldof.. Los fans de O’Connor cantaron, lloraron, arrojaron flores a la carroza fúnebre y pusieron sus manos sobre el vehículo cuando se detuvo frente a la casa de la cantante, donde colocaron ramos de flores y homenajes escritos sobre una pared de de la vivienda. Una antigua combi VW con bocinas en el techo tocaba algunas de las canciones de la cantante e iba delante de la carroza fúnebre a paso de marcha entre una multitud. Destacaron entre los temas “Natural Mystic”, de Bob Marley, héroe de O’Connor, cuando la procesión se detuvo frente a su antigua casa y fue recibida con aplausos. O’Connor se volvió figura controvertida después de que rompió una fotografía del Papa Juan Pablo II en una transmisión en vivo de “Saturday Night Live” en 1992, y se convirtió al islam en sus últimos años. . Un grupo que había esperado durante más de una hora fuera de la antigua casa de O’Connor, cantando sus canciones, tomó fotografías a través de las ventanas de su carroza fúnebre, donde su ataúd estaba cubierto hortensias y rosas. A través de la ventana trasera se podía ver una foto en blanco y negro de la joven cantante sonriendo con su característica cabeza rapada y sus grandes ojos. La irlandesa de 56 años de edad, fue encontrada inconsciente en su casa de Londres el 26 de julio, No se revelaron la o las causas de su muerte.. O’Connor, una mezzosoprano con una voz que abarcaba varias octavas y un extraordinario rango emocional, reconocible por su cabeza rapada, comenzó su carrera cantando en las calles de Dublín y pronto saltó a la fama internacional. Se convirtió en una sensación en la década de 1990 con su versión de la balada de Prince “Nothing Compares 2 U”, que encabezó las listas de éxitos desde Europa hasta Australia. Cuando su hijo adolescente Shane se suicidó el año pasado, O’Connor tuiteó que “no tenía sentido vivir sin él” y fue hospitalizada. Su último tuit, el 17 de julio, decía “Para todas las madres de hijos suicidas”, y estaba vinculado a un mantra tibetano de compasión. La familia de O’Connor había invitado al público a rendir sus honores durante el cortejo fúnebre. (AP)
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