Los equipos humanitarios de la ONU que se encuentran asistiendo en las tareas de socorro en Turquía y Siria subrayaron la urgencia de incrementar la labor de búsqueda y rescate de personas atrapadas entre los escombros y de garantizar la llegada de ayuda vital para todas las personas que la precisen. El portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, enfatizó que hay una ventana de aproximadamente 7 días en la que se encontrarán sobrevivientes. El titular de dicha Oficina, Jens Laerke, dijo que “puede suceder más tarde, pero es realmente crítico que estos equipos internacionales de rescate lleguen lo antes posible”. Trabajadores en el lugar también advirtieron que la dimensión del desastre causado por el terremoto de 7,8 grados Richter que azotó a Turquía y Siria la madrugada del lunes, crece al paso de las horas y que magnitud real de los daños aún está por conocerse. El primer sismo fue seguido horas después por una réplica de 7,5 grados y más de 200 réplicas de menor intensidad. El epicentro se localizó en el sur de Turquía, cerca de la ciudad de Gaziantep, que registró la mayor devastación hasta el momento en ese país. De acuerdo con informes preliminares, unos 6 mil edificios se derrumbaron en Turquía, en tanto que en Siria las autoridades sanitarias dan cuenta de 769 muertos y casi 1500 heridos en Alepo, Latakia, Hama, Idlib y Tartus. El portavoz en Ginebra del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia destacó que el siniestro ocurrió en el peor momento para muchos niños vulnerables que de por sí necesitaban apoyo humanitario. El vocero de UNICEF, James Elder, dijo que si bien Siria vive una crisis debida a 13 años de guerra, existe una preocupación especial por los afectados por el terremoto que viven en áreas controladas por la oposición al gobierno en el noroeste del país, ya que se trata de una población que a menudo ha debido huir varias veces a causa de la violencia. “Había ya una situación de emergencia en el noroeste de Siria, donde 4 millones de personas reciben ayuda humanitaria. Las comunidades allí están lidiando con un brote de cólera, un invierno brutal y, por supuesto, el conflicto en curso”, explicó Elder. La Agencia para los Refugiados señaló que la situación es trágica en las 10 provincias turcas afectadas por los terremotos. Según el portavoz de ACNUR, Matthew Saltmarsh, en algunas de esas provincias turcas el 50% de la gente es ahora refugiada, en tanto que en Siria, el terremoto fue como un “martillazo” para las poblaciones desplazadas sin trabajo y cuyos ahorros se han agotado, Los organismos de la ONU reportan que, además de los daños materiales en las carreteras y la infraestructura pública que han dificultado el trabajo de los equipos de emergencia, la grave situación económica de Siria entorpece las labores de socorro. Para Tommaso Della Longa, portavoz de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, “hay una grave falta de combustible en Siria y esto ha impedido el funcionamiento de la maquinaria pesada, el transporte de personal y los servicios de ambulancia de emergencia”. Jens Laerke añadió que “es imperativo que todos vean esto por lo que es: una crisis humanitaria donde hay vidas en juego. Por favor, no politicen nada de esto, llevemos la ayuda a las personas que la necesitan desesperadamente”. La Organización Mundial de la Salud es otro de los organismos de la ONU que asisten a los siniestrados. “Hasta ayer habíamos llevado [de Turquía a Siria] kits quirúrgicos y de traumatismos a través de la frontera desde Gaziantep, donde también almacenamos suministros. Abastecimos a 16 hospitales en Siria, en las áreas afectadas del país”, informó Margaret Harris, portavoz de la OMS.
bambarito59
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