La violencia que estás generando el deporte a nivel mundial y especialmente el fútbol, registró un nuevo episodio en Turquía, donde la Federación responsable del deporte de las patadas dio a conocer la suspensión sin fecha de los partidos de todas las ligas profesionales, a raíz de la agresión a un árbitro anoche tras el partido entre Ankaragücü y Rizespor.
En un comunicado, la Federación Turca de Futbol señaló la madrugada de este martes que, luego de una reunión urgente condenaba “enérgicamente el ataque vil e inhumano contra Halil Umut Meler, árbitro con licencia de la FIFA, por criminales desconocidos tras el partido de la Superliga”, y anunció que “la Junta directiva de la Federación ha decidido posponer sin fecha los partidos de todas las ligas”.
El incidente se produjo anoche durante el partido celebrado en el estadio Eryaman en Ankara que finalizó empatado a un gol y en el que Ankaragücü se fue al frente en el minuto 14 y Rizespor igualó en el 97. La afición del equipo local había protestado la expulsión del delantero Ali Sowe del Ankaragücü en el minuto 50.
Al concluir el juego, el presidente del Ankaragücü, Faruk Koca, bajó al terreno de juego y golpeó en la cara al árbitro, agresión a la que se sumaron otras personas y que acabó con el colegiado en el suelo antes de ser rescatado por la policía.
La federación dijo que “este ataque no se cometió solo contra Halil Umut Meler, sino contra todos los partícipes del fútbol turco”, y aseguró que “se aplicarán todas las medidas punitivas contra los responsables y los instigadores de este ataque. Se castigará de la forma más seria al club responsable, al presidente del club, a los directivos y a quienes agredieron a Umut Meler”.
Añade la declaración que “son cómplices de este crimen todos los que alientan los ataques a los árbitros: presidentes de clubes, gestores, entrenadores, jugadores y comentaristas de televisión”.
Lo sucedido mereció incluso un comentario del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien deseó en un mensaje en la red X, la pronta recuperación al colegiado. “El deporte es paz y hermandad. En el deporte turco nunca permitiremos la violencia”, tuiteó el mandatario.
El presidente del Ankaragücü fue trasladado a los juzgados, y la policía arrestó a otros 5 sospechosos de participar en la agresión.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino pide a las autoridades turcas que garanticen la seguridad en el fútbol, y aseguró que “la violencia no tiene sitio en el deporte, ni en la sociedad”.
Agregó que “no hay sitio en absoluto para la violencia en el fútbol, dentro o fuera del campo. Los sucesos tras el partido de la Superliga turca entre el Ankaragücü y el Rizespor son totalmente inaceptables”.
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