Estados Unidos está entre los países “civilizados” que contemplan la aplicación de la pena de muerte, y este miércoles se hizo efectiva la ejecución de un preso, en tanto que se tuvo que suspender la de otro.
El estado de Idaho debió detener la ejecución de un asesino serial de nombre Thomas Eugene Creech, implicado en 11 crímenes que le han costado hasta ahora pasar casi medio siglo en una cárcel. Un equipo médico fracasó en su intento de encontrar una vena para la administración de la inyección letal
De acuerdo con el Departamento Penitenciario de Idaho, su personal médico "tuvo dificultades para establecer una vía intravenosa de calidad suficiente para llevar a cabo la ejecución por inyección letal", y según la cadena CBS News,los galenos realizaron 10 intentos fallidos para acceder a las venas de los brazos y piernas de Creech para inyectarle el fármaco letal.
Al no realizarse la ejecución, el recluso fue trasladado a su celda, mientras que la administración de Idaho estudia nuevas medidas para matarlo.
El gobernador de Idaho, Brad Little, afirmó que "los profesionales médicos competentes y cualificados presentes, así como los funcionarios del Departamento Penitenciario de Idaho fueron prudentes e hicieron lo correcto al no seguir adelante con la ejecución, y añadió que "mi oficina permanecerá en estrecha comunicación con el Departamento Penitenciario de Idaho sobre los próximos pasos"
Mientras tanto, el Departamento de Justicia Criminal del estado de Texas confirmó la muerte por inyección letal del preso Iván Cantú, quien vivió 22 años en el corredor de la muerte y falleció declarándose inocente.
Cantú, de origen hispano murió la tarde del miércoles en la tristemente célebre prisión de Huntsville y en sus últimas palabras, proporcionadas a los medios por el propio Departamento, siguió insistiendo en su inocencia.
"Me gustaría dirigirme a las familias Kitchens y Mosqueda. Quiero que sepan que nunca maté a James y Amy. Y si lo hubiera hecho, si hubiera sabido quién lo hizo, habrían sido los primeros en saber cualquier información que tuviera", expresó Iván antes de ser ejecutado
Cantú fue condenado a muerte en 2001 por el homicidio de su primo, James Mosqueda, de 27 años, y Amy Kitchen, la prometida de Mosqueda, de 22, ocurrido en Dallas en el año 2000. La ejecución fue aplazada en 2012 y 2023, y su defensa había pedido hace una semana una nueva audiencia para el hispano, de 50 años, pero la petición fue rechazada.
"Me gustaría especialmente agradecer a Matt Duff por creer en mí y profundizar y desentrañar el caso que él hizo para demostrarle al mundo que no pertenezco a esta camilla, para seguir luchando y seguir buscando y haciendo lo que sea necesario para encontrar todas las respuestas y cerrar la verdad", afirmó Cantú
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