Son 12 los delitos que enfrenta el cofundador de Telegram en París

La Fiscalía de París reveló en un comunicado que el cofundador de Telegram, Pável Dúrov, es acusado de 12 delitos, mismos que derivaron en su arresto el pasado fin de semana 

Entre las acusaciones destaca la presunta complicidad en "la administración de una plataforma en línea para permitir una transacción ilícita por parte de una banda organizada".

Otra acusación es por "adquisición, transporte, posesión, oferta o transferencia de drogas".

Una más contra Dúrov es por "negativa a facilitar, a petición de las autoridades autorizadas, las informaciones o documentos".

El empresario de origen ruso también fue acusado de complicidad en "posesión […], distribución organizada, oferta o puesta a disposición de una imagen pornográfica de un menor".

También es señalado por "fraude organizado en banda" y de "ofrecimiento, transferencia o puesta a disposición sin motivo legítimo de equipos, de un instrumento, de un programa o de datos diseñados o adaptados para socavar o acceder al funcionamiento de un sistema de tratamiento automatizado de datos".

Otras acusaciones se relacionan con "conspiración criminal" y "blanqueo de delitos", así como con acciones delictivas conectadas con la criptología.

La Fiscalía de Paris indicó que la detención de Dúrov, ocurrió el sábado pasado en París, en el marco de una investigación que comenzó el 8 de julio, y según el comunicado, el período de arresto del empresario fue prorrogado hasta el 28 de agosto. 

Dúrov fue detenido al bajar de su avión privado, tras llegar de Azerbaiyán, en la pista del aeropuerto de París-Le Bourget, con lo que se cumplimentó una orden de búsqueda francesa emitida por la oficina de menores de la Dirección Nacional de Investigación Criminal francesa.

El caso fue trasladado al Centro de Lucha contra la Delincuencia Digital y a la Oficina Nacional de Lucha contra el Fraude para seguir la investigación, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que la detención de Pável Dúrov "no es en modo alguno una decisión política". 

Agregó que "Francia está más que nada apegada a la libertad de expresión y de comunicación, a la innovación y al espíritu empresarial".