El diario The New York Times afirma que el Ejército ucraniano se enfrenta a una "situación crítica" en el noreste del país, con grave escasez de tropas y municiones.
Según la publicación, la mayoría de sus oficiales admiten que las perspectivas militares de Kiev se han ensombrecido, al tiempo que las fuerzas armadas rusas avanzan y se apoderan de más territorios.
El general ucraniano Kirilo Budánov explicó durante una videollamada desde un búnker en Járkov que "la situación está al borde del colapso", y en su calidad de jefe de la inteligencia militar ucraniana, apuntó que "cada hora que pasa la situación se acerca a crítica".
Otros oficiales Ucrania la son igual de pesimistas, quienes en los últimos días han declarado que las perspectivas militares del país se están debilitando.
Además de la superioridad numérica, los ucranianos enfrentan una grave escasez de armamento, especialmente de munición de artillería, toda vez que apenas han empezado a llegar armas por valor de 60 mil 800 millones de dólares procedentes de Estados Unidos.
Para Budánov, el Ejército de Ucrania utilizó todo lo que tenía. "Por desgracia, no tenemos a nadie más en reserva".
El Ministerio de Defensa de Rusia informó con anterioridad del avance del grupo de tropas Norte en la profundidad de la defensa enemiga. Durante los últimos días, los militares rusos se hicieron con el control de una decena de asentamientos en la provincia de Járkov.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, confirmó el 10 de mayo que hay combates encarnizados al norte de la provincia de Járkov, particularmente en la zona de Volchansk.
La Oficina de Derechos Humanos ha pedido a Rusia que cese los ataques a Ucrania, ante el recrudecimiento de los ataques en los últimos días, especialmente en la región de Kharkiv.
Evidentemente, los rusos no van a hacer caso como los israelíes no lo hacen en Gaza…
Desde la última incursión de las fuerzas rusas el 10 de mayo, en la que tomaron el control de varios pequeños asentamientos, se cree que al menos 6 mil personas han huido o han sido evacuadas de las zonas fronterizas.
Muchas de ellas han llegado a la ciudad de Kharkiv, situada a unos 30 o 40 kilómetros de los combates.
Las sirenas antiaéreas suenan casi constantemente y se oyen explosiones en la zona fronteriza y en la propia ciudad. Los continuos ataques a la infraestructura energética de Ucrania también han provocado cortes de electricidad diarios.
“Una vez más, pedimos a la Federación Rusa que cese inmediatamente su ataque armado contra Ucrania -de acuerdo con las resoluciones pertinentes de la Asamblea General de la ONU, las medidas provisionales vinculantes ordenadas por el Tribunal Internacional de Justicia y con el Derecho internacional más amplio- y que se retire a las fronteras internacionalmente reconocidas”, dijo Liz Throsell. (Naciones Unidas)
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