El grupo chiíta Hezbollah lanzó una nueva andanada de proyectiles hacia el norte de Israel, en un ambiente cada vez más explosivo y ante cada vez más temores a un conflicto abierto con el estado judío.
Esto ocurre luego de 2 días de estallidos de un número no determinado de dispositivos electrónicos de comunicación en territorio libanés en donde perecieron 37 personas y más de 3 mil resultaron heridas.
Hezbollah informó este jueves que había atacado posiciones militares en el norte de Israel, en tanto que el ejército israelí dijo que 2 drones cayeron cerca de comunidades. Al menos 8 personas fueron hospitalizadas con lesiones leves.
Por otro lado, aviones de las Fuerzas de Defensa de Israel fueron detectados sobre Beirut, la capital del Líbano, luego de que las FDI anunciaran ataques aéreos contra objetivos de Hezbolá en el sur libanés.
El objetivo de los bombardeos busca eliminar las capacidades de Hezbola " y la infraestructura militar de la organización", manifestó la organización militar."
La Fuerza Aérea de Israel atacó y unos cien lanzadores de misiles e instalaciones de infraestructura del grupo chiita Hezbolá. Los lanzadores alcanzados "estaban listos" para disparar proyectiles hacia territorio israelí.
Además, los militares israelíes atacaron "la infraestructura terrorista y un depósito de armas en emplazamientos del sur del Líbano" y la artillería lanzó un ataque contra Naqoura.
La subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, apuntó que Estados Unidos no apoyará los operativos de Israel en el Líbano ni en la Franja de Gaza.
Con estas palabras respondió a una pregunta sobre si la reciente declaración de EE.UU. de estar dispuesto a hacer todo lo posible para ayudar a Israel a defenderse implicaba la asistencia en una operación ofensiva dentro del Líbano.
Explicó que creía que "hemos sido bastante claros desde el principio, en el sentido de que estamos allí para defender a Israel, pero no vamos a entrar y apoyar las operaciones ofensivas terrestres que hacen, ya sea en el norte o en Gaza".
Indicó que el gobierno de Joe Biden seguirá reforzando las capacidades defensivas de Israel, pero no participará en sus ofensivas ni enviará tropas a Oriente Medio.
El dirigente del grupo chiita, Hassan Nasrallah, calificó las explosiones de los dispositivos entre localizadores y walkie talkies en el Líbano de "masacre".
En un mensaje difundido el jueves, el dirigente más importante del Hezbola aseguró que Israel buscaba "deliberadamente" matar a miles de personas en minutos, y que incluso hubo ataques en hospitales, mercados, locales comerciales y viviendas, así como vehículos particulares y vías públicas, donde había miles de civiles.
Nasrallah declaró que se trataba de una "declaración de guerra" contra el pueblo libanés, y sostuvo que "durante 2 días, el martes y miércoles, el enemigo quiso matar al menos a 5 mil personas en cuestión de minutos", añadiendo que la acción constituyó un "gran golpe humanitario y de seguridad que no tiene precedentes en la historia del Líbano", y puede que "no tenga precedentes en el mundo.
Comments