Estados Unidos, o mejor dicho, sus ambiciosos políticos, han preferido ser testigos de palo o bien convidados de piedra, ante la cantidad de tiroteos y crímenes de odio que se van volviendo costumbre en la era de las redes sociales.
Ahora, el victimario ha sido un joven de 19 años de edad, quien se trasladó a una escuela primaria de Texas y asesinó a tiros a 18 niños, de acuerdo con los últimos reportes.
Ente las víctimas mortales hay también 3 adultos muertos, con lo cual el número de muertos es de 21, así como el agresor, quien habría sido a sido por la policía.
Muchos estadounidenses no salían aún del estupor por lo ocurrido hace 10 días, cuando un sujeto mató a balazos a 10 personas en un supermercado de Buffalo, Nueva York, todas ellas de raza negra.
Hasta ahora se desconoce el móvil para esta masacre llevada a cabo por un sujeto a quien el gobernador Gregg Abbott identificó como Salvador Ramos.
Abbott dijo que el hombre armado entró en la Primaria Robb, en Uvalde, con una pistola y posiblemente un fusil.
Está pequeña comunidad texana tiene cuenta unas tres cuartas partes de población latina a unos 135 kilómetros al oeste de San Antonio. Tiene unos 16 mil habitantes, está a unos 120 kilómetros de la frontera con México, y la Escuela Robb se encuentra en un barrio de gente modesta.
Un agente de la Patrulla Fronteriza que estaba cerca cuando comenzó el tiroteo entró en la escuela y disparó para matar al agresor, quien que estaba detrás de una barricada. El agente resultó ligeramente herido.
El jefe de policía del distrito escolar, Pete Arredondo, dijo que el atacante actuó solo.
La Primaria Robb tiene casi 600 estudiantes inscritos, y era la última semana de clases antes de las vacaciones de verano.
El de hoy es el tiroteo más letal en una primaria de Estados Unidos desde que un sujeto armado mató a 20 niños y 6 adultos en la primaria Sandy Hook de Newtown, en Connecticut, hace cerca de 10 años.
El presidente estadounidense Joe Biden arribó al país luego de su gira asiática, y declaró que estaba harto y que se tiene que actuar.
"¿Cuando, en nombre de Dios, nos vamos a enfrentar al cabildeo de las armas?", afirmó el presidente en un mensaje desde la Casa Blanca.
