Un estudio publicado en la revista Frontiers in Water advierte que como consecuencia del cambio climático, las sequías en verano serán cada vez más frecuentes y extremas para finales del siglo XXI en Europa, principalmente en las regiones del Mediterráneo y la península Ibérica,
La autora principal de la investigación, Magdalena Mittermeier, de la Universidad alemana Ludwig-Maximilian de Múnich, subraya que "encontramos una clara tendencia hacia más sequías estivales, que serán más prolongadas e intensas, en términos de déficit de precipitaciones hacia finales de siglo en un escenario de altas emisiones de carbono"
El reporte es lapidario y apunta que entre los años 2080 y 2099, Europa registrará un aumento en la frecuencia e intensidad de las sequías de verano y una reducción de las invernales. Asimismo, las lluvias, aumentarán durante el invierno y disminuirán en verano.
Mittermeier advierte que as probabilidades de sufrir sequías estivales extremas aumentarán un 25 %, en el centro de Europa, mientras que las probabilidades son del 20 % para las sequías severas y de un 40 % para las sequías extremas en Europa Oriental y los Alpes.
En cuanto a Francia, los modelos prevén un aumento de la frecuencia de las sequías extremas de hasta 60 %, mientras que en la región del Mediterráneo los porcentajes de sequías extremas en verano rondarán el 80 %, de acuerdo con el estudio.
En la península Ibérica las probabilidades de sequías importantes subirán hasta 96 % en julio y 88 % en agosto.
"Nuestro estudio muestra que, si el cambio climático no disminuye, el riesgo de sequías en los puntos calientes empeorará drásticamente", explica la experta experto, y añade que "en algunas regiones en las que las sequías desempeñan actualmente un papel menor, se espera que el riesgo de sequía en el futuro se agrave".