El senador demócrata de origen cubano Bob Menéndez, uno de los legisladores más influyentes en varios años, fue declarado culpable de 16 cargos de corrupción, fraude y de trabajar como agente para el gobierno de Egipto
Esto ocurrió el tribunal donde fue juzgado el congresista demócrata de 70 años de edad, en donde la Fiscalía dijo que utilizó su poder e influencia cuando presidía el poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado para ayudar con su esposa Nadine Arslanian, a los empresarios Wael Hana, Fred Daibes y José Uribe, a cambio de fuertes sobornos.
El cubano suma en total por los cargos combinados una pena máxima potencial de 222 años de prisión, según el tribunal, en un caso en el que la policía descubrió durante un allanamiento del domicilio del senador en 2022 cerca de medio millón de dólares en efectivo escondidos entre ropa y zapatos y en una caja fuerte, además 13 lingotes de oro valorado y un lujoso auto Mercedes Benz.
Esto derivó en el juicio contra el senador y Hana y Daibes, empresarios de Nueva Jersey, en un tribunal del distrito sur de Manhattan.
Otro empresario, José Uribe, se declaró culpable antes del juicio y colaboró con la fiscalía contra el senador y su esposa, que debido a un cáncer de mama no fue enjuiciada.
Además de intentar interceder ante la justicia para paralizar procesos judiciales contra Daibes y Uribe, el senador también habría ayudado al primero, viejo amigo y exitoso promotor inmobiliario, a invertir en un fondo vinculado con Qatar.
Menéndez, senador desde hace 18 años y antes miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos por 14 años, ha sido férreo opositor de la normalización de las relaciones con Cuba, enemigo de Venezuela y China, y aliado de Israel...y ya es convicto.
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