La última semana ha sido fatal para el exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin. Nada que ver con la cena en el Hunan. En cambio, un par de dictámenes judiciales de prisión en su contra
El 3 de noviembre, llegó a una audiencia en el Reclusorio Norte por el caso Odebrecht y en lugar de regresar a su casa, fue remitido a una celda .
Una semana después, el 10 de noviembre, Lozoya Austin sale de su celda para otra audiencia, ahora por la adquisición de la planta de Agronitrogenados, y sale del juzgado con otra orden de aprehensión.
Está vez, ha sido el juez federal José Artemio Zúñiga quien se encargó del expediente y de dictar una nueva orden de prisión preventiva justificada, ante un posible riesgo de fuga contra Lozoya.
El exfuncionario durante la administración de Enrique Peña Nieto, buscó acordar con la Fiscalía General de la República la entrega de un inmueble de su propiedad para reparar el daño, aún cuando dijo ser inocente de la imputación
Lozoya habría obtenido 3,5 millones en sobornos por la compraventa con sobreprecio de la petroquímica Agronitrogenados, que pertenecía a Altos Hornos de México
El acusado dijo al juez que no había cometido delito alguno, y que "los recursos que recibí de Altos Hornos y de cualquier otra empresa fueron producto del trabajo y servicios que realicé con ellos antes de ser funcionario"
No le valió el argumento en el caso de Agronitrogenados, adquirida por Pemex en 2014 por unos 273 millones de dólares, a la que después se le debió hacer una fuerte inversión para restaurarla
