Premier británico encabezó este jueves una nueva reunión del comité de emergencia para evaluar la situación de seguridad, luego de que anoche no se repitieran anoche los disturbios de días anteriores por parte de los ultraderechistas.
El primer ministro británico, Keir Starmer, pidió no bajar la guardia ante la violencia de la extrema derecha, y en lo que es su primera crisis desde que asumió el poder el 5 de julio, el laborista visitó una mezquita en la localidad de Solhill, en el centro de Inglaterra
El comité de emergencia Cobra, está integrado por varios ministros y representantes de distintas fuerzas del orden, y el jefe del gobierno británico expresó que era importante no rendirse ahora, al precisar que "planificamos para los próximos días”.
Dijo además que "es muy importante que continúe mis conversaciones, coordinándome con las fuerzas del orden, con los líderes policiales, para asegurarme de que tenemos a los funcionarios adecuados en el lugar correcto, para seguir impulsando la respuesta de la justicia” a los responsables de los disturbios de la última semana.
Starmer añadió que "estaba muy interesado en que pudiéramos demostrar que si estás involucrado en un desorden, en cuestión de días estarás en el sistema de justicia penal y algunas personas comenzarán a recibir largas penas de prisión. Eso debe continuar”.
Agregó que se ha visto que muchos responsables del vandalismo han sido detenidos y algunos acusados y condenados a penas de cárcel rápidamente
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo que la capital británica demostró que está “unida contra el racismo” y agradeció a quienes se manifestaron “pacíficamente”.
El laborista, mencionó que “me gustaría rendir homenaje al trabajo sobresaliente de nuestros agentes de policía en Londres anoche. Y a quienes anoche salieron pacíficamente para mostrar que Londres está unida contra el racismo y la islamofobia: gracias”.
“Tengo claro que no hay lugar para la violencia, el racismo, la islamofobia y el antisemitismo en nuestra ciudad y nunca permitiremos que ganen quienes buscan dividir nuestras comunidades. Londres está orgullosa de nuestra diversidad y de ser una ciudad abierta y acogedora, y siempre lo será.”, aseguró.
Al menos 400 personas fueron detenidas en la última semana por los disturbios, que estallaron el 30 de julio, luego del asesinato de 3 niñas en un centro recreativo de Southport, por un joven de 17 años de nombre Axel Rudakubana, nacido en Gales de padres ruandeses, y que fue tachado falsamente en redes sociales de inmigrante, lo que provocó graves disturbios por parte de la ultraderecha.
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