¿Sabías que dedicar 15 minutos diarios a la jardinería puede reducir el estrés?
- Laura Meléndez
- 21 may
- 2 Min. de lectura

En un contexto en el que el bienestar y la sostenibilidad ganan relevancia, la jardinería en entornos urbanos se posiciona como una práctica que embellece los espacios, reduce el estrés y permite cultivar alimentos frescos ya que según el estudio Urban Green Health, de la Universidad de Queensland, dedicar 15 minutos diarios a la jardinería puede reducir el estrés tanto como una sesión de meditación.
La jardinería urbana permite a los habitantes de las ciudades reconectar con la naturaleza, cultivar sus propios alimentos frescos como hortalizas y hierbas, y reducir el estrés diario. Esta actividad no solo promueve una alimentación más saludable, sino que también fomenta la salud mental al ofrecer una práctica relajante, creativa y satisfactoria. Adicionalmente, impulsa la conciencia ecológica y el respeto por el medio ambiente al minimizar el uso de recursos industriales y promover hábitos sostenibles.
10 recomendaciones para cultivar en casa:
· Empezar con hierbas fáciles: Optar por albahaca, menta o cebollín, ya que germinan rápido y se adaptan a espacios pequeños.
· Usar macetas de mínimo 20 cm de profundidad: Para evitar se compacten las raíces y conservar mejor la humedad del sustrato.
· Asegurar un buen drenaje: Colocar grava o tezontle en el fondo de la maceta y verificar que tenga orificios de salida.
· Preparar una mezcla de sustrato “3-1-1”: Combinar 3 partes de tierra de hoja, 1 parte de compost y 1 parte de perlita o fibra de coco para favorecer aireación y nutrición.
· Regar por la mañana: Disminuir la evaporación y prevenir la aparición de hongos. Comprobar humedad con la prueba del dedo (regar si los primeros 2 cm están secos).
· Garantizar exposición solar mínima de 6 horas: Orientar las macetas hacia el sur o poniente. En zonas con semisombra, preferir cultivos como lechuga, espinaca o perejil.
· Abonar cada 15 días: Diluir fertilizante orgánico líquido (humus de lombriz o té de composta) al 10 % y aplicar mediante riego.
· Realizar podas ligeras y frecuentes: Cortar puntas de hierbas aromáticas para estimular nuevos brotes y evitar floración prematura.
· Controlar plagas con métodos naturales: Aplicar una mezcla de agua con jabón potásico y unas gotas de aceite de neem, preferentemente al atardecer.
· Llevar registro y rotar cultivos: Anotar fechas de siembra, riego y abonos. Cambiar de lugar los cultivos por temporada para conservar la salud del sustrato.
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