El poder legislativo en Rusia es dominado por Vladimir Putin, y en la guerra contra Ucrania, no tolera cuestionamientos internos porque los castiga con cárcel. Esta vez, la llamada Duma, aprobó reformas legales para sancionar con multas y prisión, a quienes "divulguen información falsa" sobre los combatientes de Wagner, como les llaman a sus mercenarios.
Los diputados rusos aprobaron este 14 de marzo una reforma legal que castiga penas de hasta 15 años de cárcel a quienes critiquen a los grupos armados o difundan "información falsa” sobre los llamados "voluntarios” que participan en la invasión militar a Ucrania.
Las reformas legales en un país donde la legalidad se interpreta de una forma muy singular, todavía deben ser aprobadas por el Senado y promulgadas por Putin, cosa que es un hecho porque en Rusia, el único poder existente es el ejecutivo.
Dicha reforma también contempla hasta 7 años de prisión para quienes desprestigien a cualquier persona o entidad que participe en la agresión armada que lleva a cabo Moscú contra su vecino desde hace un año, y se trata de enmiendas que buscan extender la normativa para miembros de las Fuerzas Armadas, a todos los participantes en la campaña, incluidos los conocidos mercenarios de Wagner.
Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma o cámara baja rusa, menciona en un comunicado, que "a partir de hoy, gente que arriesga su vida para mantener a nuestro país y nuestros ciudadanos seguros están protegidos de provocaciones y mentiras".
A su vez, el presidente del Comité de Seguridad de la Duma, Vasili Piskariov, dijo que el fundador de Wagner, el empresario Yevgueni Prigozhin cercano a Putin, había pedido al presidente de la cámara baja medidas para proteger a los miembros de la compañía paramilitar, que en los últimos meses reclutó a presos para enviarlos al frente.
No solo son 15 años cárcel la pena máxima por dar información falsa, sino que los condenados deberán pagar multas de hasta 62 mil euros, mientras que, de paso, se aprobaron cambios en el código administrativo, y los particulares que desprestigien a cualquier participante en la campaña militar se harán acreedores a una multa de 620 euros.
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