La democracia en Estados Unidos pasa por la etapa más delicada de su historia, con un candidato violador, presunto delincuente electoral, empresario fraudulento y ahora, advirtiendo que habrá un caos en el país si no gana las elecciones presidenciales de noviembre.
Es Donald Trump, quien ahora dijo durante un evento de campaña que habrá un "baño de sangre" si pierde las elecciones del próximo 5 de noviembre.
El republicano, que también ha capturado a su propio partido, hizo la advertencia en un mitin celebrado en Ohio.
Arreó parejo y lanzó advertencias y descalificaciones a diestra y siniestra ante el regpcijo de sus fieles seguidores. La fe es ciega
Entre sus objetivos, Trump criticó los planes de China para fabricar automóviles en México y venderlos en Estados Unidos, y alardeó diciendo que "vamos a poner un arancel del 100% a cada auto que cruce la frontera, y no podrán vender esos vehículos si soy elegido".
Y entonces vino la amenaza, al señalar que ahora, si no soy elegido, será un baño de sangre para todo el mundo. Eso será lo de menos, será un baño de sangre para el país. Eso será lo de menos. Pero ellos no van a vender esos autos".
Asimismo, señaló que en caso de que pierda los comicios, llegará el fin de la democracia estadounidense. "Si no ganamos estas elecciones, no creo que haya otras elecciones en este país", amenazó
El equipo de campaña del presidente Joe Biden respondió rápidamente y calificó a Trump como "perdedor", acusandolo de querer repetir el asalto al Capitolio.
"Quiere otro 6 de enero, pero el pueblo estadounidense le va a dar otra derrota electoral este noviembre porque sigue rechazando su extremismo, su afición a la violencia y su sed de venganza", declaró el portavoz de la campaña del actual mandatario, James Singer.
El republicano también se lanzó contra los migrantes a quienes tachó de "criminales", y sostiene que a algunos ni siquiera se les puede llamar personas.
Este es un candidato presidencial en Estados Unidos.
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