Riqueza de súper ricos aumentó 2.7 mil millones de dólares por día durante pandemia

Este texto es largo pero no tiene desperdicio. Así está el mundo a propósito del Foro económico de Davos que se lleva a cabo esta semana.

Los súper ricos, 2 mil 655 personas con una fortuna neta superior a mil millones de dólares, han visto enormes aumentos en su riqueza, y desde el inicio de los confinamientos hasta 2022, ganaron 2 mil 700 millones de dólares por día.

Para dimensionar el incremento: 4 días de ganancias de los súper ricos globales durante la pandemia bastarían para acabar con la pobreza extrema en México durante un año y con 42 días de estas ganancias erradicaríamos la pobreza.

De acuerdo con la ONG Oxfam, todo sin tocar sus fortunas antes de la pandemia o el resto de sus ganancias. La ley del más rico se publica el día de apertura del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.

Mientras las élites globales se reúnen en la lujosa estación de esquí, el mundo vive por primera vez en 25 años un aumento simultáneo de la riqueza y la pobreza extremas. El Banco Mundial afirma que estamos ante el mayor aumento de la desigualdad y la pobreza global desde la Segunda Guerra Mundial.

Gabriela Bucher, directora ejecutiva de Oxfam Internacional, destaca que "mientras la gente común hace sacrificios diarios para pagar productos esenciales como la comida, los milmillonarios han superado sus sueños más salvajes. A pesar de la pandemia y con apenas dos años, esta década se perfila como la década del auge de los súper ricos" .

Hoy, al menos mil 700 millones de trabajadores viven en países donde la inflación supera el aumento de los salarios, y más de 820 millones de personas, aproximadamente una de cada 10 en la Tierra, pasan hambre. Mujeres y niñas a menudo comen menos y en último lugar, y representan casi el 60% de la población hambrienta del mundo.

Países enteros se enfrentan a la bancarrota, y los más pobres ahora gastan 4 veces más en pagar deudas a acreedores ricos que en atención médica.

Tres cuartas partes de los gobiernos del mundo planean recortes en el gasto público, incluidos salud y educación en los próximos 5 años, por lo que Oxfam hace un llamado global a hacer justicia.

Este aumento extraordinario en la riqueza de las élites económicas se debe a décadas de recortes de impuestos y beneficios exclusivos para los más ricos. En muchos países, las personas trabajadoras pagan tasas impositivas reales más altas que los milmillonarios.

Elon Musk, uno de los hombres más ricos del mundo, pagó una tasa impositiva real de alrededor del 3% entre 2014 y 2018, mientras que una microempresa en México paga 30% de impuesto sobre la renta.

El informe muestra que los impuestos a los más ricos solían ser mucho más altos. En los últimos 40 años, los gobiernos de todo el mundo han reducido tasas impositivas a los más ricos, al tiempo que han aumentado impuestos sobre bienes y servicios, que recaen sobre las personas más pobres y exacerban la desigualdad de género.

Según un nuevo análisis realizado por Fight Inequality Alliance, Institute for Policy Studies, Oxfam y Patriotic Millionaires, un impuesto anual sobre la riqueza de hasta el 5% sobre los multimillonarios y milmillonarios del mundo podría recaudar 1.7 billones de dólares al año, suficiente para sacar a 2 mil millones de personas de la pobreza, cifra que representa una cuarta parte de la población mundial.

En este escenario Oxfam hace algunas recomendaciones a los gobiernos:

•Aplicar impuestos solidarios temporales sobre riqueza y beneficios extraordinarios, con el fin de impedir que los más ricos sigan sacando provecho de las crisis.

•Gravar la riqueza del 1% más rico a tasas suficientemente altas como para reducir el número y la riqueza de las personas más ricas, y redistribuir estos recursos. Esto incluye aplicar impuestos a la herencia, la propiedad y la tierra, así como impuestos sobre el patrimonio.

Oxfam encuentra que durante la pandemia, la riqueza de los súper ricos de América Latina aumentó 21%, mientras que el PIB de la región se incrementó en apenas 3.9%.

En otras palabras, la riqueza de los súper ricos latinoamericanos creció 5 veces más rápido que la de países de América Latina y el Caribe.

De hecho, aunque 12 millones de personas latinoamericanas adicionales viven en pobreza extrema debido a la pandemia y crisis posterior, durante este periodo 30 personas incrementaron tanto sus fortunas que se convirtieron en super ricos.

América Latina pasó de tener 61 a 91 mil millonarios. Es decir, nuestra respuesta a la pandemia creó 400 mil personas en extrema pobreza por cada nuevo super rico.

La extrema concentración de la riqueza se debe a que el diseño tributario de América Latina amplía desigualdades, pues recauda menos de quienes más tienen: mientras que la recaudación de impuestos al trabajo y consumo subieron en un 11%, la recaudación por rentas corporativas y riqueza cayó en un 5% entre 2007 y 2019.

La propuesta elaborada por la Fight Inequality Alliance, el Institute for Policy Studies, Oxfam y Patriotic Millionaires de aplicar un impuesto anual sobre la riqueza de los súper ricos de hasta el 5% generaría 150 mil millones de dólares de recursos públicos adicionales en la región, suficiente para aumentar en 36% la inversión en salud pública regional.