
Luego de 10 alzas consecutivas, la Reserva Federal de Estados Unidos decidió mantener sin cambios sus tasas interés este mes de junio.
La Fed llevaba 15 meses incrementando las tasas con el objetivo de contener la inflación. El ritmo de incremento de precios parece bajar y ello ha influido en la decisión adoptada hoy.
Sin embargo, el banco central estadounidense advirtió que podría decidir otro aumento si lo consideraba necesario.
En su comunicado, la Reserva precisa que el Comité Federal de Mercado Abierto, que es el órgano de la Fed que establece y supervisa la política monetaria "aspira a lograr un máximo de empleo y mantener la inflación en 2% a largo plazo".
Con la determinación de hoy, el banco central estadounidense dejó su tasa en un rango de entre 5% y 5,25%, terminando así con una racha de aumentos consecutivos desde marzo de 2022.
El alza de tasas encareció el crédito para bancos y instituciones financieras, con lo cual pedir dinero prestado era más costoso y desincentiva gasto, consumo e inversión
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