La empresa energética rusa Gazprom redujo al 20% el envío de gas natural en un importante gasoducto que va de Rusia a Europa, lo que significa el recorte más reciente que afecta al equipo llamado Nord Stream 1.
Rusia asegura que dicho recorte se debe a problemas técnicos, pero Alemania afirma que se trata de una medida encaminada a provocar incertidumbre y elevar los precios del combustible en medio de la guerra en Ucrania.
Gazprom anunció la reducción debido a reparaciones de equipos, lo que hace crecer los temores de que Rusia interrumpa en su totalidad el suministro de gas para buscar ventajas políticas sobre Europa mientras el continente trata de aumentar sus reservas cuando se viene acercando el invierno.
Los precios del gas natural que se utiliza para la industria, generar electricidad y calentar los hogares en invierno, han subió a niveles inéditos desde marzo pasado, y son 6 veces más altos en comparación con hace un año. Curiosamente, la guerra rusa en Ucrania inicio el 14 de febrero.
El alza impulsa la inflación que reduce el poder adquisitivo de la población y aumenta el temor de que Europa entre en recesión si no ahorra gas suficiente para superar el invierno. Ante ello, la Unión Europea acordar ayer una reducción en el uso de gas natural para protegerse de nuevos recortes de suministro por parte de Rusia.
La iniciativa pretende reducir de manera voluntaria la demanda de gas en 15% entre agosto y marzo, pero si el ahorro no es suficiente se aplicarán cortes obligatorios en el bloque comunitario de 27 países.
Rusia ha reducido o suprimido el gas natural a 12 países de la Unión Europea desde el inicio de la guerra, e insiste en que el nuevo recorte en el Nord Stream 1 se debe a que se necesita mantenimiento en una turbina para una estación compresora y que otra turbina enviada para reparaciones a Canadá está retrasada.
