El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, quien fue condenado en febrero pasado a 26 años y 4 meses de cárcel por "traición a la patria", fue reingresado al penal de "la Modelo" este miércoles, luego de permanecer presuntamente por varias horas fuera del centro de reclusión para ser expulsado de Nicaragua.
De acuerdo con medios locales e internacionales, Álvarez se negó a abandonar el país, misma medida que asumió en febrero cuando no quiso ser expulsado junto con 222 opositores al régimen de Daniel Ortega, decisión que le valió la condena de más de un cuarto de siglo en la prisión de máxima seguridad nicaragüense.
Sin embargo, el cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes negó hoy que Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, haya sido excarcelado por las autoridades nicaragüenses, cosa que contradice lo dado a conocer desde esta mañana en todo el mundo.
Sostuvo que eso "es pura especulación", en declaraciones hechas por el arzobispo de Managua a una emisora local.
Según Brenes, el obispo Álvarez sigue recluido en el Sistema Penitenciario Nacional, la prisión de máxima seguridad de Nicaragua, aunque aclaró que no ha hablado con el prelado personalmente.
A lo largo del día, se había dicho que Álvarez salió del penal como paso previo a su expulsión del país, posiblemente al Vaticano, noticia confirmada por fuentes diplomáticas y medios internacionales.
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