Luego de varias semanas de no hacerlo, Corea del Norte lanzó este miércoles de nueva cuenta un misil balístico al mar Japón, informó el Estado Mayor Conjunto surcoreano. Esto no sucedía desde el 15 de junio.
Los militares surcoreanos analizan las características del proyectil norcoreano, como son tipo y la distancia de vuelo. El lanzamiento coincide con la participación del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, en la cumbre de la OTAN en la capital lituana de Vilna.
Yoon encabezó hoy en Vilna una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional luego de conocerse la realización de esta nueva prueba de armas norcoreano, advirtiendo que Pyonyang “pagará un precio por sus acciones ilegales”.
El dirigente de Corea del Sur pidió reforzar el mecanismo de “disuasión extendida” acordado con Estados Unidos, de acuerdo con lo reportado por la Oficina Presidencial surcoreana en un comunicado.
La disuasión ampliada o extendida es un compromiso adoptado por Washington para desplegar de manera rotatoria y temporal activos estratégicos estadounidenses con intención de que tenga un efecto disuasorio sobre el régimen norcoreano.
El Gobierno de Japón consideró por su parte que el último test norcoreano “viola las resoluciones de la ONU”, y dijo que envió ya una “contundente protesta” por el mismo a Corea del Norte a través de su embajada en Pekín, dijo ante periodistas el portavoz del Ejecutivo nipón, Hirokazu Matsuno.
La jefa del Departamento de Comunicación y Propaganda del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea, Kim Yo-jong, emitió un comunicado esta semana donde afirmaba que un avión de reconocimiento estratégico de las Fuerzas Aéreas estadounidenses había incursionado en 8 ocasiones en el espacio aéreo sobre la Zona Económica Exclusiva norcoreana, y amenazó con emprender acciones militares si esto se repetía
Todos siguen jugando con fuego.
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