Se consumó una página más de la historia de la Liga de campeones de Europa, la tradicional y prestigiada Champions League. Real Madrid derrotó al Liverpool de Inglaterra 1-0
No gana el que domina sino el que anota: tampoco el que juega mejor sino el que mete los goles.
Hoy volvió a ocurrir. Jugó mejor y dominó Liverpool, pero el que anotó y ganó fue el Real Madrid.
Exactamente igual que lo que sucedió ante PSG, Chelsea y Manchester City.
Y ahora el héroe no fue Benzema sino el arquero Curtois, que paró absolutamente todo lo que le enviaron los atacantes del Liverpool.
Esplendoroso marco ofreció un atiborrado Stade de France para recibir a millares de seguidores de los 2 equipos, y de hecho, un sector del estadio se pintó de blanco y el otro de rojo, como los colores de los uniformes de los finalistas de la Champions.
La primera parte pareció una pintura de los últimos encuentros de Real Madrid, dominado, sin presencia de área, dependiendo absolutamente de las atajadas del arquero Curtois, y de algún chispazo arriba por parte de Benzema.
Liverpool fue amo y señor de las acciones a lo largo de 44 minutos, y 2 intervenciones magistrales del arquero madrilista impidieron que los ingleses se fueran al descanso con al menos 2 anotaciones de ventaja.
Está más que visto que este Madrid no domina, pero si los rivales no lo superan y lo rematan, en el pecado se puede llevar la penitencia, y esto estuvo a punto de suceder cuando finalizaba el primer tiempo.
Un pase de Vinicuis cayó dentro del área inglesa en los pies de Benzema quien no pudo disparar, y en un rebote, le volvió a caer el esférico para vencer la cabaña defendida por Allison. Sin embargo, y tras minutos de revisión de la jugada, el VAR decretó fuera de lugar del francés y el tanto fue anulado.
Así se fueron los equipos al descanso. casi todas las jugadas de área se desarrollaron en el área del Madrid, pero Liverpool no concretó, y se mantuvo el empate a roscas.
La segunda parte arrancó muy similar al lapso inicial, con el Liverpool atacando y los españoles al acecho, hasta que llegó el minuto 58 y el equipo merengue se adelantó en el marcador.
Un tiro centro de Valverde cruzó toda el área inglesa, y sin marca, apareció Vinicius para cerrar la pinza y dejar sin posibilidad alguna de intervenir a Allison para decretar el 1-0.
Lo que vino después, salvó 2 jugadas con cierto peligro en el área inglesa, fue un concierto de atajadas de Curtois, que de hecho, es quien da la Orejona al Madrid.
No fueron las fallas del Liverpool, el Madrid traía portero. esa fue la diferencia
