El presidente de Rusia, Vladimir Putin, mantiene por un lado los bombardeos en Ucrania, y por el otro, asegura que está puesto para negociar.
El sábado, en plena Nochebuena, Moscú bombardeó Jersón, dejando al menos 10 muertos y decenas de heridos.
El dirigente ruso aseguró en entrevista para la televisión pública de su país que no renuncia a negociar sobre Ucrania "con todas las partes implicadas" en el conflicto.
Según Putin, está dispuesto "a negociar soluciones aceptables con todas las partes implicadas en el proceso, pero depende ellos", y mencionó que la otra parte, "se han negado a entablar conversaciones", aludiendo tanto a Ucrania como a los países occidentales que apoyan a Kiev.
Insistió en que ,"no somos nosotros los que nos negamos a negociar, son ellos", pese a que Rusia, para sentarse a la mesa, no acepta salir de Ucrania no devolver los territorios ilegalmente anexionados.
La invasión rusa recién cumplió 10 meses, y Putin reiteró que Moscú "no tenía otra opción" que proteger los "intereses nacionales y los intereses de su gente", asegurando que "actuamos de forma correcta".
Apenas el pasado jueves, el dirigente hablo de negociar, y dijo que "todos los conflictos armados terminan de una forma u otra en negociaciones" y que Moscú tampoco renuncia a ello.
"Nuestro objetivo no es hacer girar más la rueda del conflicto militar, sino por el contrario acabar esta guerra. Es a lo que aspiramos y aspiraremos", dijo el jefe del Kremlin ante la prensa.
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