En su mensaje al asumir la presidencia del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó una iniciativa para la creación de un fondo económico internacional para combatir la desigualdad en el mundo.
Al abrir la sesión el presidente expresó que dicho fondo podría crearse con la aportación de las mil personas más ricas del mundo, las mil corporaciones privadas más favorecidas y los gobiernos del G20.
Los países del G20, que podrían sumarse a la iniciativa serían Alemania, Arabia Saudita, Brasil, India, Japón, Canadá, Argentina, Corea del Sur, Rusia, China, Estados Unidos, Francia, Italia, Turquía, Indonesia, México, Australia, Reino Unido, Sudáfrica y la Unión Europea, donando el equivalente al 0.2% de su PIB.
Asimismo, individuos y corporaciones deberían donar el 4% de sus fortunas para la creación de un fondo con ese propósito, para generar un total de un billón de dólares anuales para garantizar tareas en contra de la desigualdad.
Consideró que los recursos deben entregarse de manera directa a los beneficiarios, porque muchas veces los presupuestos de organismos internacionales se van en burocracia, sueldos y operaciones técnicas, sin apoyar de manera efectiva a los necesitados, por lo que sugirió que la ONU otorgue certificados de solidaridad a los contribuyentes de este fondo, en tanto que Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional se encargarían de crear tarjetas o monederos electrónicos repartidos entre los beneficiarios del programa.
Afirmó que mientras el panorama internacional camine hacia el egoísmo y en contra del bien común, se amenaza a la civilización con la barbarie, por lo que es necesario un modelo basado en la solidaridad que atienda a las personas más marginadas del planeta.
Al abrir el mensaje expresó que su contenido no sería el de abordar la seguridad desde la perspectiva militar sino desde el ámbito de la seguridad social, y apuntó que "nunca en la historia de esta organización se ha hecho algo realmente sustancial en beneficio de los pobres"
López Obrador llamó a garantizar una vida digna para las más de 750 millones de personas en el mundo que viven con menos de dos dólares al día y adelantó que el Gobierno mexicano presentará una propuesta regulatoria de la desigualdad planetaria ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el Plan mundial de fraternidad y bienestar.
