La Unión Europea acordó este martes que se mantendrán las sanciones que el grupo comunitario aplicó a Rusia desde 2014, y las sostendrá al menos hasta enero del año entrante frente a los acontecimientos que se desarrollan en Ucrania.
El Consejo Europeo afirma en un comunicado que “estas sanciones, impuestas por primera vez en 2014, a raíz de la anexión de Crimea, en respuesta a las acciones de Rusia para desestabilizar la situación en Ucrania, han sido expandidas de forma significativa desde febrero de 2022 ante la agresión militar no provocada e injustificada contra Ucrania".
El grupo comunitario recuerda que estas medidas "consisten en estos momentos de un amplio espectro de medidas sectoriales, incluidas restricciones a las finanzas, la energía, la tecnología y los bienes de doble uso, así como la industria, el transporte y los bienes de lujo".
Precisa que además de las sanciones económicas, hay una serie de medidas en respuesta a las acciones calificadas como "desestabilizadoras" de Rusia contra Ucrania, incluidas restricciones a las relaciones económicas con la península de Crimea, anexionada en 2014, y la ciudad de Sebastopol.
Las sanciones también incluyen a zonas controladas por las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, que solo reconocen Siria, Corea del Norte y por supuesto, Rusia.
A esas sanciones se suman medidas restrictivas contra muchos individuos, incluidas congelaciones de bienes y restricciones de viaje, así como medidas diplomáticas, destacando el Consejo Europeo que "desde el 24 de febrero, al UE ha adoptado una serie de paquetes de sanciones sin precedentes" ante la ofensiva militar rusa contra territorio ucraniano, que cumple ya 5 meses y ha sembrado muerte y destrucción en Ucrania.
