Las autoridades de Francia anunciaron hoy la prohibición de realizar viajes no esenciales desde y hacia Reino Unido, ante lo que califica de "rápida" propagación de la variante ómicron del coronavirus.
La medida aplica a partir del 18 de diciembre a la medianoche del sábado, y los viajeros, vacunados o no, deberán tener "una razón de peso" para ir o volver de Reino Unido, presentar una prueba de diagnóstico negativa y comunicar una dirección en Francia, indicó el gobierno en un comunicado.
Más aún, será indispensable ponerse en confinamiento por 7 días en un lugar elegido por los viajeros, y el aislamiento podrá levantarse tras 48 horas si el test realizado a la llegada es negativo. Ciudadanos franceses y sus familias no necesitarán una razón de peso para regresar de Reino Unido, pero deberán cumplir los otros requisitos.
Esto sucede en momentos en los que la ola de contagios de coronavirus en Gran Bretaña, en gran medida debido a la variante ómicron, hace crecer el temor de que el aumento de las restricciones afectará las vacaciones de fin de año en Europa.
Según las autoridades parece ser que Ómicron es más trasmisible que la variante Delta, por lo que hay mucha incertidumbre en el viejo continente sobre la conveniencia y dureza de las restricciones, en especial para viajes y reuniones navideñas.
Los responsables sanitarios en Inglaterra, han pedido a la población limitar los encuentros, mientras que en Estados Unidos, el gobierno estima que cuarentena no es necesaria a pesar de las señales de que Ómicron avanza.
En Gran Bretaña, los casos de Ómicron se duplican cada 3 días y se pronostica que desplazará a la Delta como la variante dominante en el país. Además de señales de que es más contagiosa, los datos iniciales indican que la ómicron puede ser más leve, pero más capaz de evadir las vacunas existentes.
