Desde este jueves 2 de diciembre, las Grandes Ligas iniciaron su primer primer paro laboral en más de cuarto de siglo, una vez expirado el acuerdo colectivo entre dueños y peloteros.
Los propietarios bloquearon a los jugadores en una iniciativa que puede afectar tanto las prácticas de pretemporada como el partido Inaugural de 2022.
Se trata de la primera huelga tras 26 años y medio de estabilidad laboral, luego de los equipos decidieron forzar la el paro entre temporadas en lugar de arriesgarse a que los jugadores lo hicieran en verano, como ocurrió en 1994.
Ambas partes habían cerrado 4 acuerdos consecutivos sin necesidad de huelgas, pero llevaban más de 2 años dando todos los visos de que se llegaría al paro de hoy.
El comisionado de la MLB Rob Manfred se refirió al asunto y en una carta a los aficionados del béisbol dijo que "creemos que un paro patronal fuera de temporada es el mejor mecanismo para proteger la temporada 2022”.
Aseguró que “este paro patronal defensivo era necesario porque la visión de la asociación de jugadores para las Grandes Ligas amenazaría la capacidad de la mayoría de los equipos para ser competitivos". Así que ya se sabe de parte de quién se puso.
Las conversaciones finalizaron el miércoles tras una corta reunión y las partes muy alejadas en cuestiones económicas.
Los propietarios de clubes que controlan la MLB tuvieron una reunión virtual para reafirmar su decisión, y la liga anunció el paro patronal en una carta por correo electrónico a la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas.
El impacto del paro patronal fue un comunicado de la MLB a los equipos congelando contrataciones, cancelando reuniones anuales de invierno y la prohibición de que los jugadores accedan a las instalaciones de entrenamiento y salas de pesas de sus clubes.
El sindicado de peloteros exigió cambios luego de una caída del salario promedio, por la expulsión de jugadores de clase media de equipos que dedican sus nóminas a los más ricos y por la sustitución de peloteros veteranos por otros más jóvenes y peor pagados.
