Prevé FMI débil crecimiento económico y aumento de la deuda en el mundo

No son buenas noticias..

Las nuevas previsiones del Fondo Monetario Internacional apuntan a un crecimiento mediocre a medio plazo, tensiones comerciales y deuda elevada

Esto advirtió, la directora del Fondo Monetario Internacional Kristalina Georgieva, quien, previo a la realización de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial de la próxima semana, afirmó que había que celebrar la buena noticia de que la ola mundial de inflación está retrocediendo. en tiempos en los últimamente "no hemos tenido muchas".

La búlgara dijo que esto se logró sin llevar a la economía mundial a una recesión y sin grandes pérdidas de puestos de trabajo, algo que sí se produjo durante la pandemia.

Sin embargo, señaló que si bien es cierto que las tasas de inflación están bajando, el nivel de precios más elevado que notamos en los bolsillos ha llegado para quedarse y la gente está enfadada. Además, las tasas de inflación de las economías avanzadas alcanzaron máximos que no se veían hace décadas.

Peor aún, Georgeva mencionó que estamos en un entorno geopolítico difícil y a todos preocupa "la expansión del conflicto en Oriente Medio y su potencial de desestabilizar las economías regionales y los mercados mundiales de gas y petróleo"

Sumó a esto el impacto humanitario, como el de las prolongadas guerras en Ucrania y en el resto del mundo, además de que, en la mayoría de los países, las proyecciones del FMI apuntan a una combinación implacable de crecimiento bajo y deuda elevada.

La titular del Fondo indicó que se prevé que el crecimiento a mediano plazo sea débil, y aunque no será mucho más bajo que antes de la pandemia, dista mucho de ser suficiente.ñ para erradicar la pobreza en el mundo, crear el número de puestos de trabajo y generar los ingresos tributarios que los gobiernos necesitan para hacer frente al servicio de su abultada deuda.

Georgeva precisó que el panorama es más preocupante por la elevada y creciente deuda pública superior a sus niveles previos a la pandemia, y que para empeorar las cosas, vivimos en una época de intensas turbulencias.

Advirtió también que el dividendo de paz que surgió al final de la Guerra Fría peligra cada vez más, en un mundo de más guerras y más inseguridad, donde es muy probable que el gasto en defensa continúe aumentando, los presupuestos destinados a la ayuda internacional sigan disminuyendo, y no alcancen para atender las necesidades de los países en desarrollo.

A todo esto se agrega que los principales actores, preocupados por cuestiones de seguridad nacional, recurren cada vez más a la política industrial y al proteccionismo, e imponen una restricción comercial tras otra. De ahora en adelante, el comercio no será el motor de crecimiento que era antes.

Adelantó que los gobiernos han de trabajar para reducir la deuda y recomponer los márgenes de maniobra para hacer frente al próximo shock, que seguramente llegará, y posiblemente antes de lo que esperamos, consolidando presupuestos en la mayoría de los países, para lo cual se deberán tomar decisiones difíciles sobre cómo incrementar el ingreso y mejorar la eficiencia del gasto público

La directora gerente del Fondo Monetario Interna añadió que el primer ámbito de reformas implica poner los mercados laborales al servicio de las personas; el segundo, movilizar capital que es abundante en el mundo, pero a menudo no se encuentra en los lugares indicados; y un tercer ámbito que implica elevar la productividad, y hay muchas maneras de hacerlo