Lo único que consiguió fue exhibirse, ponerse en evidencia...
La boxeadora olímpica húngara Anna Luca Hamori, no tiene la categoría suficiente para participar en un evento tan grande y especial como los Juegos de París 2014.
La magyar es la futura contrincante de la argelina Imane Khelif, quien ganó su primera pelea en menos de un minuto ante la italiana Angela Carini con un solo golpe y bajo la sombra de la polémica por cuestiones de género.
Anna publicó en sus redes sociales, imágenes que provocaron duras críticas
Sostuvo que "no le tiene miedo" a su oponente y que la italiana Carini solo "se rindió" cuando se retiró de la pelea con Khelif después de 46 segundos.
En una de sus publicaciones, que eliminó ya, aparecía una mujer delgada que enfrentaba a una bestia musculosa con cuernos que se elevaba sobre la chica debajo de los anillos olímpicos.
Si la imagen era ofensiva, el texto lo era aún más...
"Si ella o él es un hombre, será una victoria más grande para mí si gano", expuso la húngara sobre Khelif.
Concluyó asegurando que esperaba "con ansias a que empiece el combate" que se lleva a cabo este sábado.
La publicación fue eliminada después de que generó una ola de indignación por parte de los internautas, señalando a Hamori de violar la Declaración de Derechos y Deberes de los Atletas, según la cual los deportistas deben evitar comportamientos poco éticos, así como respetar a todos los demás participantes, absteniéndose de la discriminación.
El Comité Olímpico Internacional hablo el viernes de la polémica en torno a la argelina Khelif, quien es señalada por no haber pasado una prueba de elegibilidad de género en el Mundial de Boxeo de 2023.
Sin embargo, el COI aclaró que la africana "nació como mujer, fue registrada como mujer, ha vivido su vida como mujer, ha boxeado como mujer y tiene pasaporte femenino".
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