La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, no sacará ninguna ventaja del cargo como ocurre en otros países, y anunció que pospondrá su boda debido a las restricciones que entraron en vigor a raíz de la aparición de la variante del Ómicron del coronavirus
En rueda de prensa, dijo que su boda "no se llevará a cabo", y precisó que "solo me uno a muchos otros neozelandeses que han tenido una experiencia similar como resultado de la pandemia y a cualquiera que se haya visto atrapado en ese escenario".
Ardern dió a conocer la puesta en vigor el primer minuto de este lunes 24 de enero del semáforo rojo, luego de la confirmación de 9 casos de Ómicron en la ciudad de Nelson y en Marlborough.
Las nuevas infecciones significan que ha habido transmisión comunitaria en Auckland y posiblemente en Motueka, al parecer por una familia que voló a una boda en Auckland a mediados de enero y una azafata que también se infectó.
"Todavía no tenemos una pista clara sobre el caso índice que vincula a esta familia con la frontera como tenemos con nuestros otros casos de Ómicron", dijo Ardern.
Con el semáforo rojo, se requieren cubrebocas en hotelería y comercio minorista, escuelas, aeropuertos, transporte público y edificios públicos. En el caso de la hostelería, puede permanecer abierta pero con un límite de 100 clientes, quienes y deberán mostrar pasaporte de vacunas y permanecer sentados.
Los límites de aforo también aplican en edificios públicos y minoristas, mientras que se recomienda, pero no se exige, el teletrabajo. La reapertura de la frontera internacional está programada para el 28 de febrero.
Nueva Zelanda es uno de los países más aplicados en la lucha contra la pandemia del coronavirus, gracias a restricciones que respetan todos, empezando por la primera ministra.
