La Asamblea parlamentaria de Portugal aprobó un proyecto de ley para despenalizar de la muerte médicamente asistida o por eutanasia, con lo que aquellos pacientes que sufran una "enfermedad grave o incurable" que dé "lugar a graves sufrimientos" o que sea "potencialmente mortal" podrán terminar con su vida dignamente.
De acuerdo con medios locales, la ley fue procesada con 138 votos a favor, 84 en contra y 5 abstenciones
Una propuesta similar fue aprobada por el Legislativo luso, pero fue declarada inconstitucional, ante la ambigüedad de conceptos para estipular qué se define como "lesión definitiva de extrema gravedad según el consenso científico", así como los requisitos para que le sea practicada la eutanasia a un paciente.
Con esto, el país europeo se suma a un puñado de países que legislan para permitir que una persona decida qué hacer con su vida ante un problema de salud muy doloroso y terminal
