
El presidente sudcoreano Yoon Suk-yeol, suspendido de sus funciones por la Asamblea Nacional por haber impuesto una efímera ley marcial en diciembre pasado, es sometido desde este martes a un juicio de destitución por parte del Tribunal Constitucional de Corea del Sur.
Suspendido de su cargo mediante una moción de destitución en la Asamblea Nacional tras ser desactivada la ley marcial, el futuro de Yoon está en manos del Tribunal Constitucional, que tiene medio año para ratificar o rechazar adoptada por los legisladores. La primera de 5 audiencias previstas se desahogaría hoy, y las siguientes tendrán lugar los días 16, 21 y 23 de enero y el 4 de febrero.
El dirigente conservador sumió al país en su peor crisis política en décadas al suspender el 3 de diciembre las garantías individuales y enviar al ejército al parlamento para buscar impedir que los diputados revocaran la medida. Ahora, Yoon se encuentra en su residencia de Seúl desestimando los citatorios que le enviaron paras ser interrogado, además de atrincherarse con su guardia presidencial para evitar el arresto bajo el cargo de insurrección.
Sus abogados señalaron que no comparecería en la primera audiencia por cuestiones de seguridad, pero que pretende presentarse en fechas posteriores si esas preocupaciones se resuelven. El equipo legal de Yoon exige que el tribunal agote los 180 días de margen para examinar "qué condujo a la declaración de la ley marcial".
Yoon justificó la medida en una declaración televisada a principios de diciembre, asegurando que había amenazas de Corea del Norte y la presencia de elementos antiestatales en la Asamblea Nacional de mayoría opositora.
Al margen de su destitución, Yoon enfrenta la acusación por insurrección, un delito que en Corea del Sur puede acarrear la cadena perpetua o pena capital. Mientras tanto, el equipo conjunto de la Oficina de Investigación de la Corrupción y de la Policía encargado del caso prepara un segundo intento de arresto del presidente, luego de que hace unos días, abortaron un primer intento de arresto al toparse con miembros armados de su guardia presidencial.
Comments