La cancelación de los 3 conciertos que tenía programados la norteamericana Taylor Swift los días 8, 9 y 10 de agosto en el estadio Ernst Happel de Viena, dejaron como principales dambificsdos a sus seguidores.
La amenaza de un posible atentado, según las aitoridades austraicas y la promotora, Barracuda Music que organizó los eventos, dejo a los fans de la artista con los boletos en la mano, la amargura de no acudir al concierto de su cantante favorita, y fuertes gastos de hospedaje y transportación.
Ante la "inquietud de los consumidores", la Asociación Española de Consumidores celebra que la promotora haya explicado que se reembolsará el dinero de las entradas en un plazo máximo de 10 días, aunque apunta que el problema se encuentra en "los viajes contratados".
Tras lo ocurrido en Viena, los fans tuveron que anular los viajes organizados para ir a los eventos, y la entidad califica de "fuerza mayor" la anulación.
Por ello, la Asociación Española de Consumidores *pide a hoteles y compañías aéreas flexibilidad para poder anular. La anulación de dichos viajes no es achacable a los usuarios, sino a la cancelación de conciertos por evidentes medidas de seguridad".
Desde la óptica de la asociación, los asistentes no son responsables de la cancelación de los conciertos, y se trata de una situación de "extrema seguridad".
Por ello, "anima" a los consumidores a reclamar en caso de que no se produzca una anulación, tanto en viajes combinados (hotel y vuelo) como de servicios sueltos.
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