El presidente Joe Biden, condenó el fallo de la Corte Suprema que echó por tierra las garantías constitucionales que amparaban a las mujeres para poder abortar en Estados Unidos desde hace medio siglo. Para Biden, la Corte "ha hecho lo que nunca había hecho antes: quitar explícitamente un derecho constitucional que es tan fundamental para tantos estadounidenses". Expuso este viernes que la Corte "estableció leyes estatales que criminalizan el aborto que se remontan a los años 1800" y advirtió que "literalmente está llevando a Estados Unidos 150 años atrás". El demócrata mencionó que revertir la situación y hacer que el derecho al aborto sea ley, el asunto queda en manos del Congreso, y que si los legisladores no lo hacen, serán los ciudadanos quienes deberán "hacer oír sus voces" en las próximas elecciones de otoño y elegir a los líderes estatales que protejan sus derechos. "Si el Congreso, como parece, carece de los votos para hacerlo ahora, los votantes deben hacer oír su voz", dijo Biden, y llamó a los estadounidenses a elegir en los próximos comicios de noviembre, en los que se renovará la Cámara de Representantes y se disputarán 35 de los 100 escaños en el Senado, a "más senadores y representantes que codifiquen una vez más el derecho a elegir de la mujer en la ley federal". "Este otoño Roe estará en las papeletas electorales. Las libertades personales estarán en las papeletas electorales", añadió Biden Advirtió que "está en riesgo la salud y la vida de las mujeres de esta nación", se comprometió a hacer todo lo que esté en su mano para defender a las mujeres que decidan abortar y recordó que son muchos los estados en los que el aborto es legal, por lo que la decisión de la Corte Suprema no impide a las mujeres a viajar a otros estados para interrumpir el embarazo "La única manera en la que podemos garantizar el derecho a elegir de la mujer, el equilibrio que existió, es que el Congreso restaure las protecciones de Roe contra Wade en forma de una ley federal. Ninguna acción ejecutiva del presidente puede hacerlo", explicó el mandatario, refiriéndose al histórico caso de 1973, en el que la Corte Suprema reconoció que la Constitución de EE.UU. protege la libertad para interrumpir el embarazo.
