Con el fin de poder localizar a sus dueños si se pierden, Japón, cuenta ya con una ley que obliga a los vendedores de mascotas a implantar microchips de identificación a perros y gatos.
El Parlamento japonés aprobó desde 2019 la revisión de la ley sobre gestión y bienestar animal, y la ley del microchip entró en vigor este miércoles
La ley obliga a tiendas de mascotas, criadores y otros tipos de vendedores a implantar los chips, que son cilíndricos, de un centímetro aproximadamente de longitud y 2 milímetros de diámetro.
Contienen un número identificativo de 15 dígitos, y es necesario el registro en una base de datos del gobierno del nombre del vendedor y la información de la mascota, es decir, el nombre, el género, la raza y el color
La información del propietario, como el nombre, la dirección y el número de teléfono, tienen que introducirse en dicha base dentro de los 30 días siguientes a la compra de una mascota.
A las personas que ya tienen perros o gatos, a las que se los regalen o a las asociaciones protectoras de animales se les solicita implantar microchips a los que tengan a su cargo.
El Ministerio del Medio Ambiente dijo que la nueva disposición ayudará a las personas a encontrar a sus mascotas extraviadas y a evitar el abandono por parte de los dueños.
Los Gobiernos locales nipones recogen unos 72 mil perros y gatos al año, ya sean abandonados o perdidos.
