Para el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), si una mujer nació en condiciones de pobreza, tendrá menos probabilidades que un hombre de escapar de esta, y si proviene de un estatus elevado, tendrá menos probabilidades de mantenerlo.
Además de enfrentar barreras para generar ingresos, una vez insertas en el mercado laboral son reducidas a espacios de trabajo operativos, con bajas posibilidades de ascenso a puestos de liderazgo.
Más aún, el de los medios de comunicación es un sector laboral altamente marcado con prejuicios y estereotipos de género.
Las trabajadoras de medios como las periodistas, enfrentan prácticas de segregación laboral, desigualdades salariales, violencia de género y otras formas de discriminación interseccional que limitan su acceso a oportunidades.
De acuerdo con el Observatorio de Medios CIMAC, se necesitarán al menos 67 años más para cerrar la brecha en los medios tradicionales.
En México, durante 2020 se revisaron poco más de mil noticias publicadas en 54 medios mexicanos y se encontró que:
*46 de cada 100 fueron escritas por mujeres.
*40 de cada 100 fueron informadas por mujeres.
*32 de cada 100 tuvieron presentes a las mujeres en su narrativa.
*24 de cada 100 tuvieron como fuente una experta mujer.
*8 de cada 100 cuestionaron estereotipos de género.
¿Quién posiciona en la conversación pública los temas de las mujeres?
De acuerdo con Lucero Hernández, coordinadora digital del CEEY y periodista especialista en medios digitales, el género de quien escribe la noticia incide en el enfoque de la misma.
Más aún, al ser mayoría en las redacciones periodísticas, los hombres abordan narrativas donde el mayor peso representativo recae en ellos mismos.
Asimismo, la consulta de las fuentes de información es notoria la desigualdad degénero: mientras los hombres figuran como expertos y voceros, las mujeres son parte de la opinión popular.
Apunta de paso que el sesgo de género implícito en la asignación de cobertura de fuentes también responde a la segregación laboral.
Fuentes como política, economía, energía y deporte son asignadas directamente a hombres.
A las mujeres se les destina a temas considerados “blandos”, como sociedad, espectáculos e información general; además, están sobrerrepresentadas en la cobertura de temas de turismo, moda, gastronomía y estilo de vida.
De acuerdo con un reporte publicado en Reuters Institute for the Study of Journalism, apenas 22% de 180 puestos jerárquicos en 240 medios a nivel global están en manos de mujeres, pese a que, en promedio, las mujeres representan un 40% del total de periodistas que ejercen la profesión.
En México, la representación femenina en puestos de liderazgo en medios es del 5%, cuando en Estados Unidos es del 44%.
El informe The Missing Perspectives of Women in News de Fundación Gates identifica 4 indicadores clave de igualdad de género que pueden revisar las organizaciones de noticias para reducir la desigualdad de género en sus empresas:
1. Diversidad de género. ¿Cuántas mujeres hay en la organización?
2. Visibilidad de las mujeres en las noticias. De las noticias que se generan, ¿cuál es la proporción de mujeres como expertas y fuentes de información?
3. Mujeres como protagonistas de las noticias. ¿Qué tanta cobertura se da a temas que visibilizan a las mujeres?
4. Cobertura en temas de igualdad de género. ¿Cuál es el compromiso del medio hacia la igualdad de género en la cobertura de noticias?
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