Las protestas contra el gobierno interino de la presidenta Dina Boluarte en Perú bajaron un poco de intensidad pero continuaron a lo largo del viernes y la mañana de este sábado.
El clima de tensión se mantiene y cualquier chispa enciende los ánimos así co.o los choques entre manifestantes y policías en el narco de la 'Toma de Lima'.
La cifra de muertos desde el inicio de las movilizaciones por la destitución, arresto y encarcelamiento del presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre, subió a 60 tras el deceso de un hombre en la región sureña de Puno
Este sábado persisten las movilizaciones que se concentran ahora en Lima, y otros distintos distritos, principalmente del sur del país.
Anoche, el general Víctor Zanabria, jefe de la Región Policial de Lima, declaró que en Lima "hay unas 2 mil 500 personas haciendo actos violentos que la Policía controla haciendo uso de medios químicos".
Sin embargo, se asegura que el número de inconformes movilizándose es mayor.
La emisora RPP Noticias y el diario La República denunciaron que sus reporteros fueron asaltados y golpeados durante la cobertura de las manifestaciones del viernes en el centro histórico de Lima, a donde confluyeron desde inicios de semana miles de personas a pie y en autobuses provenientes de distintas regiones.
En los enfrentamientos, la Policía usó gases lacrimógenos para repeler a los manifestantes que lanzaban piedras y palos.
Un grupo de manifestantes incendió este viernes el Centro Binacional de Frontera de Puno, aduana localizada en los límites con Bolivia. Asimismo, otros inconformes incendiaron una comisaría ubicada en la provincia de Chucuito. La región de Puno es uno de los departamentos con más movilizaciones contra el Gobierno de Boluarte.
Por su parte, la compañía Ferrocarril Transandino informó que suspendió el servicio de trenes desde el Cusco hasta Machu Picchu debido a que las líneas férreas fueron dañadas por presuntos manifestantes.
En un comunicado, el Transandino comunicó sobre la suspensión del servicio de transporte en los tramos: Cusco-Ollantaytambo, Machu Picchu-Hidroeléctrica y el ramal Urubamba-Pachar.
De igual forma manifestantes intentaron tomar el Aeropuerto Internacional Alfredo Rodríguez Ballón, en Arequipa, Perú. Los manifestantes se reunieron en uno de los terrenos de la terminal para tomar la pista de aterrizaje, enfrentando a la Policía Nacional del Perú en las inmediaciones de la terminal aérea.
Personal militar se mantiene en la zona para respaldar a la Policía Nacional.
En la misma Arequipa se registraron nuevos choques entre los inconformes y las fuerzas de seguridad en el puente Añashuayco, que fue bloqueado.
El enviado del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Christian Salazar, calificó de inaceptables el alto número de fallecidos en medio de la represión e insistió en la "importancia de realizar investigaciones contundentes en estos casos".
En un comunicado al término de su visita al Perú, pidió tomar medidas concretas para "prevenir más víctimas y proteger los derechos humanos".
Agregó que "las fuerzas de seguridad deben actuar conforme a las normas y los estándares internacionales con respecto al uso de la fuerza, lo que implica que su uso se apegue a los principios de legalidad, proporcionalidad y necesidad, y las armas letales se usen exclusivamente para proteger ante un riesgo de muerte
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