El mandatario ruso, Vladímir Putin. afirmó durante una rueda de prensa tras la Cumbre de Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Independientes celebrada en Biskek, que Israel se enfrentó a un ataque sin precedentes, no solo en escala, sino también en la naturaleza de la ejecución, en brutalidad nunca vista en la historia.
El ocupante del Kremlin se refirió a lo ocurrido el pasado 7 de octubre, cuando el movimiento islamista Hamás lanzó un ataque a gran escala contra el país judío, y sostuvo que a pesar de la intensificación del conflicto, "es necesario pensar ante todo en la población civil".
Para Putin, "Israel responde a lo grande, y también de forma bastante brutal", advirtiendo que en Estados Unidos "hay evaluaciones de lo que está ocurriendo y opciones" que incluyen una posible acción militar israelí contra la Franja de Gaza.
Según el presidente ruso, "en mi opinión, esto es inaceptable, allí viven más de 2 millones de personas, no todas ellas apoyan a Hamás por cierto, ¿y todos deben sufrir, incluidos mujeres y niños?".
Afirmó que "Israel también tiene derecho a garantizar su seguridad", pero hay que encontrar una salida diplomática, a lo cual Moscú está dispuesta a ayudar mediante esfuerzos de mediación.
Sobre la probabilidad de una operación terrestre israelí en la Franja de Gaza, señaló que "el uso de equipos pesados en zonas residenciales es un asunto complicado, cargado de graves consecuencias para todas las partes".
Sin embargo, "sin equipos en las mismas zonas residenciales es aún más difícil llevar a cabo tales operaciones", añadió.
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