Luego del aparatoso y desproporcionado operativo del ejército israelí en la ciudad palestina de Yenin en territorios ocupados de Cisjordania, la dirigencia palestina va a congelar la cooperación con el gobierno judío.
Se trata de la mayor movilización militar israelí en Cisjordania en 2 décadas, y a la luz de los hechos, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, anunció que romperán toda su cooperación con Israel.
Entre la colaboración que congela el gobierno palestino están los convenios en materia de seguridad, además de que se suspenderán contactos y reuniones bilaterales.
El portavoz de Abbás, Abu Rudeineh, dijo que "a la luz de la falta de compromiso de Israel con los acuerdos de Aqaba y Sharm el Sheikh, el liderazgo anuncia que esos entendimientos ya no son vinculantes" .
Por su parte el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, se mostró "profundamente preocupado" por los sucesos en Yenín, y dijo que "todas las operaciones militares deben llevarse a cabo con pleno respeto al derecho internacional humanitario".
Países como Israel, hacen prácticamente lo que quieren ante la pasividad de la comunidad internacional.
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